-Flashback-
Como de costumbre fui al callejón dónde iba a consumir una que otra cosa, estábamos riendo con los chicos cuando escuché una voz desconocida en ese lugar
- Vamos muchachos no tengo nada – dijo el chico mientras reía
- Sabemos que tienes algo por ahí, anda danos todo lo que tienes – La ronca voz de Josh hizo eco en el callejón asustando al chico. Me asomé para ver quién era y como supuse era uno de esos ricachones, bueno, yo también lo era pero claramente el tenía mejor vida que la mía. Cabello oscuro y liso, un chico delgado y no muy alto que era acorralado por unos 3 matones entre ellos Josh. – Oh, lo lamento, ¿te asusté? – los otros 2 chicos rieron pero el ricachón seguía con la mirada perdida, asustado, como un niño indefenso.
- ¡Vamos chicos! – hablé yo apiadándome del pobre muchacho. En unas milésimas de segundos los grandulones soltaron al castaño quién se comenzó a limpiar la ropa. Era costumbre que todos en el callejón me hicieran caso, era la que aportaba con todo, cerveza, droga… Todo, era respetada por tener dinero. – Déjenlo – ordené y me acerqué a ese muchacho que a decir verdad era atractivo. – Ven, vamos – tomé su mano y lo alejé de allí. Estuvimos unos minutos caminando hasta que rompió el silencio
- Gracias – murmuró
- No hay de qué – sonreí mostrando mis dientes – Se ponen como tarados muchas veces. – Me quedé viendo su cara, me parecía conocida - ¿Te conozco? – pregunté sin mucho interés
- Sí, soy Calum Hood, somos vecinos, tu eres ______ Mongomery, nuestros padres trabajan juntos – intenté reconocerlo pero no podía – he ido a tu casa un par de veces… Ya sabes, a cenar.
- No te recuerdo
- Fui el chico a quién le gritaste y tiraste la soda solo por ser hijo de mis padres – y en ese momento escuché un clic en mi cabeza dándome a entender que todo cuadraba.
- Oh, claro que te recuerdo, fue tan gracioso – comenté con una sonrisa
- Claro, para ti, pero para mí y mis padres no – confesó
- Oh, disculpa
- No te preocupes, y dime ¿qué haces acá?
- ¿No debería hacer yo esa pregunta?
- Si no quieres responder está bien, venía de la casa de unos amigos, los chicos no me pudieron ir a dejar – sonrió de manera que me dejó babeando como idiota
- Bueno, yo… Digamos que este es mi segundo hogar- dije sincera.
- Oh, ya veo… Es decir tú eres… ¿Rebelde?¿ chica mala? – Dudó, se notó por la expresión de su rostro
- Digamos que sí, según mis padres soy caso perdido – reí y él también
- Todo el mundo cambia – argumentó – puede que tú también – me dio una media sonrisa
- Esta es mi fase de cambio, antes era educada, santa buena chica y bueno, ahora no
- Yo creo que puedes volver a lo que eras antes
- ¿Sabías como era antes? – cuestioné
- A decir verdad si, estaba enamorado de ti – confesó esa confesión me tomo desprevenida quede en un tipo de shock – pero luego ya no te volví a ver y bueno, ahora eres así y…
- No te llamo la atención – dije completando la frase, bajé mi mirada pero al segundo él la levantó
- Para nada, es más así llamas más mi atención – nos miramos a los ojos unos segundos, y sentí como se iba acercando pero desvié mi cara, estaba nerviosa y no sabía lo que hacía
- Yo estoy mal Calum, no creo que quieras estar con alguien como yo, siquiera conocerme
- ¿Por qué dices eso? – preguntó atónito
- Me drogo, soy una alcohólica y bueno, no creo que sea buena influencia para ti – dije sincera
- Oh vamos no seas nena – tomó mi brazo haciendo que un dolor recorriera todo mi cuerpo e hiciera una mueca de dolor - ¿Qué…? – miró más detalladamente y vio cortes, infinidades de cortes provocados hace pocas horas. Me quedó mirando y yo solo estaba avergonzada quería que me tragara la tierra
-Fin flashback-