Capitulo 60

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Jessamine miraba a un punto en la habitación sin inmutarse, tratando de no cerrar los ojos, la noche anterior, y otras más, no había dormido muy bien, y la razón, pesadillas y todas ellas siempre involucraban a una sola persona, Daenys, en cada uno de sus sueños las llamas la envolvian por completo, llamas que no podía controlar, la retenían y mantenían quieta mientras, entre el humo y cenizas Daenys aparecía, acercandose a ella con una sonrisa y cuando estaba lo suficientemente cerca se convertía en humo y entraba en ella convirtiendose en una sola, y apoderandose de su cuerpo y Jessamine no podía tenerla, nunca podía y la otra noche no fue la excepción, aunque después de eso Jessamine dejó de escuchar la voz de Daenys

-Esta en nombre de Jessamine de la casa Targaryen, la primera de su nombre, la que no arde, reina de Meereen, Khaleesi de los andalos y los primeros hombres, Rompedora de Cadenas y Madre de dragones-dijo Missandei en otro idioma presentandola al hombre que acababa de entrar y sacando a Jessamine de sus pensamientos

-puede acercarse-dijo con una ligera voz apagada mirando al hombre, talvez de unos 70 u 80 años, apenas podía caminar por lo que tardo un poco en subir los escalones que daban a Jessamine, el hombre hablo en la lengua antigua de Meereen aunque después de eso sonrio ligeramente a Jessamine y dijo

-puedo hablarle en la lengua común si gusta, majestad-Jessamine sonrio ligeramente

-la habla muy bien

-antes de su liberación pertenecía al amo Ahmidal, era instructor de sus hijos les enseñaba lengua e historia, saben mucho sobre su familia por mi culpa-dijo el hombre con una ligera risa, Jessamine sonrió abiertamente, la primera sonrisa suya del día

-la pequeña Kallad solo tiene siete años y la admira mucho

-espero ser digna de su admiración, dime, que puedo hacer por usted?

-cuando tomó la ciudad los niños me suplicaron que no dejara la casa, pero mi amo y yo coincidimos en que debía hacerlo asique, perdi mi hogar y ahora vivo en las calles

-he habilitado comedores para los liberados y barracones para albergarlos

-no pretendo ofenderla, majestad, fui a uno de esos barracones, los jóvenes abusan de los mayores, toman lo que quieren y nos golpean si no se los damos

-mis inmaculados haran que pronto sean seguros, te lo prometo

-majestad aunque fueran seguros quien sería yo ahí?, que propósito tendría?, con mi amo era maestro, tenía el amor y respeto de sus hijos, le ruego por mi bien que permita regresar con mi amo

-me esta pidiendo volver con el hombre al que pertenecía?-dijo Jessamine sorprendida-como si fuera una cabra?

-por favor majestad, los jóvenes talvez gozen del nuevo mundo que usted ha creado pero para quienes somos muy viejos como para cambiar tan solo hay miedo, y no soy el único, fuera hay muchos como yo esperando para rogarle lo mismo-Jessamine dejo salir un suspiro ligero

-no tome la ciudad para gobernar sobre la injusticia a la que he intentado destruir, la tome para liberar al pueblo-el hombre bajo la cabeza, seguro que Jessamine no le daría lo que quiere-y ser libre significa que tomas tus propias decisiones, te permitiré firmar un contrato con tu antiguo amo, si me enteró que ha habido algún daño físico o psicológico en usted su amo será castigado y usted liberado de nuevo

-gracias, majestad-dijo el hombre con una leve sonrisa e inclinando su cabeza antes de empezar a bajar por las escaleras

-los amos se aprovecharán de la situación-murmuró ser Barristan a Jessamine mientras el hombre se iba Jessamine volteo hacia el

The One: Queen Dragon (Pietro Maximoff) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora