The One: Queen Dragon (Pietro Maximoff)

Capítulo 81

Aegon Targaryen mantenía un sonrisa victoriosa mientras miraba el enorme castillo de Harrenhal siendo saqueado por su ejército, a su lado, Balerion dejaba salir humo de su boca y fosas nasales mientras mirada a los dos caballeros dragón acercandose con dos hombres llenos de cenizas, mugre y totalmente asustado

-mi rey-dijo uno de los soldados mientras aventaban a los dos hombres a los pies de Aegon-el hijo de Harren el Negro, Halleck Hoare y su primo Harwyn, estaban escondidos en una fosa del castillo, por eso sobrevivieron a su ataque-Jessamine aparto la mirada de Halleck y su primo para dirigirla hacia Aegon, quien los miraba con seriedad

-no me sorprende-contesto el chico-que su padre tratara de esconderse detrás de unas murallas, seguramente su hijo también lo haría-Aegon sonrió agachandose frente a ellos, apoyando sus brazos en sus rodillas para equilibrar su peso-aunque de alguna manera me alegra que hayas sobrevivido, no quiero dejar estas tierra desoladas-miro a los soldados-pueden irse-estos asintieron antes de darle la espalda y alejarse de ahí-asi que, dime Halleck Hoaren, hijo de Harren el Negro, te arrodillarás ante el rey de los Siete Reinos?, o serás tan idiota como...-antes que Aegon pudiera terminar Halleck escupió sobre su rostro mirandolo con dureza

-tu nunca serás mi rey, solo un extranjero que destruira todo a su paso, ya no importa si mi casa queda extinta, o si me cortarás la cabeza con aquella espada maldita que trajeron consigo tu y las perra de tus hermanas, no me arrodillare ante ti nunca!-hubo un ligero silencio antes que Aegon se incomparará y empezará a reír alegremente, seco la saliva del hombre de su rostro mientras daba unos pasos hacia atrás

-Mi espada maldita no tocará ningún cuello nunca, Halleck Hoaren-Aegon mientras desfundaba a Fuegoscuro y la espada se envolvía en llamas-no, esta espada no fue hecha para eso-murmuró mientras miraba a Fuegoscuro-Daenys no solo la forgo para destruirla a ella si no a algo más importante, es una espada que solo mata a criaturas poderosas-Aegon sonrió desviando su mirada hacia Halleck y su primo mientras acariciada un cuerno de Balerion-los Targaryen no decapitamos a nuestros enemigos, nosotros los hacemos arder-Aegon chasqueó sus dedos, Balerion abrió su osico mientras, desde en fondo de su garganta, sus llamas empezaran a formarse y salieran de el hacia Halleck y Harwyn Hoaren, sus gritos se volvieron cada vez más pequeños mientras Jessamine era consumida por las llamas.

Cuando abrió los ojos es castillo de Harrenhal, Balerion y los gritos de dolor de los hombres desaparecieron de inmediato, aunque el campo seguía aquí, lleno de cientos de soldados, casas de campar, caballos y carros llenos de tesoros, víveres y armas, los soldados pasaban a su lado, o la atravesaban sin tomarle atención, Jessamine reconocio los soldados de Aegon Targaryen gracias a los estándares y por supuesto, los rugidos de los dos dragones que volaban en el cielo, aunque eso no evito que pudiera escuchar el sonido de una espada siendo afilada detrás suya, Jessamine se volteó encontrandose con Visenya Targaryen, su cabello trenzado y unido por dos anillos de oro en forma de dragón dejaba ver las pequeñas cicatrices blancas que decoraban su cuello y mejillas, su miraba se concentraba en la hoja pálida de la espada en su piernas, al principio Jessamine pensó que aquella era Fuegoscuro pero cuando vio el mango delgado y en forma de llamas doradas entendió que aquella era Hermana Oscura, por supuesto había escuchado de ella, era una espada especialmente hecha para las mujeres Targaryen y fue extraviada en algún momento del pasado, incluso aunque Jessamine quisiera buscarla, lo más probable esque estuviera en el fondo del mar o enterrado en algún lugar de Poniente

-Visenya-dijo la voz de Aegon mientras subía el pequeño valle hacia su hermana, la chica dejo de afilar su espada para mirar a su hermano menor

-pasa algo?-preguntó la chica mientras se levantaba de la roca donde se encontraba sentada

-lastimaste a otro de mis hombres-contesto Aegon enojado, Visenya rió divertida

-en verdad vienes por eso?, fue hace días y ni siquiera le hice tanto daño, solo fue una cortada en el brazo