Entonces comencé a verla a los ojos desafiándola, esperando la victoria de alguna de las dos, pero en ese momento entro mi madre, entonces finalmente gané yo, bueno al menos eso pensé.
- Allison tiene una cita mañana – dijo mi prima emocionada.
- Pero no pienso ir.
- ¡Claro que iras! – dice mi madre desafiándome – no hay discusión, es un hecho que iras y punto final.
Después de dar su orden, salió de la habitación mientras que Alexa no para de sonreír victoriosa, me cubrí con las sabanas y me fui a dormir.
Al día siguiente.
Como cualquier princesa, me desperté con el bello canto de las aves resonando a través de mi ventana, en espera de mi príncipe azul – entendieron mi sarcasmo – realmente desperté gracias a la luz que entraba por la ventana y me llegaba directo a los ojos, el espantoso sonido de mi alarma, pero al destino no le vasto esas desgracias, sino que también mis vecinos por obra de satanás pusieron su increíble música a todo volumen a las siete de la mañana, no me quedo más opción que levantarme, pero mi mala suerte no había terminado ya que al bajarme de la cama, me termine pegando en el dedo pequeño del pie, y al entrar al baño me termine golpeando con la puerta del mismo. En fin, después de tanta desgracia me arregle lo que mas me pude y me deje mi pijama, ya que claramente no me pensaba cambiar dos veces el día de hoy, solo baje a desayunar con mi familia.
- ¡Buenos días! – me acerque para darles un beso en la mejilla.
- ¿A quién golpeaste allá arriba? – dice mi madre preocupada.
- Mi pie y mi cara.
Entonces las dos se echaron a reír como dos morsas.
- Carly Anyeline Prescott ¿Cuándo entro a la universidad? – dije en plan de cambiar el tema y para hacer renegar a mi madre.
- ¡Allison no me digas así! Regresando a Tijuana.
- ¿Qué será el día?
- ¡El domingo, fastidiosa!
Me dispuse a desayunar con estas dos locas, papá quiso irse a desayunar con sus hermanas por el cual en esta ocasión solo se fueron el y mi hermana. Luego de desayunar me puse a mensajear con Evan para ponernos de acuerdo de donde nos veríamos, tras enviar el mensaje me marché a mi habitación y ver videos en internet para matar el tiempo.
No me había dado cuenta cuando tiempo había pasado porque me quede dormida, al despertar pude notar que faltaba una hora para verme con Evan por lo que me levante para terminar de arreglarme. Estaba por escoger mi ropa, en ese momento entra mi queridísima prima sin previo aviso con un montón de bolsas de ropa.
¡en que momento fueron de compras! ¡se fueron sin mí! Solo que al entrar estaba dispuesta a cuestionarla, pero esta mujer no me dejo hablar ya que en automático me hizo probarme la ropa.
- ¿En que momento se fueron al centro comercial?
- Cuando estabas dormida, querida – dice tranquilamente – pruébate esto y ya no hables – me dice mientras me empuja al baño para al fin cambiarme.
Me puse a examinar la ropa que me dio para probarme, pero ¡no puede ser! Tengo un increíble odio por las faldas, no me gustan y esta mujer me compra puras malditas faldas ¡agh! Al salir del baño ya con el outfit puesto mientras que internamente quería matar a mi querida prima, mi madre ya me estaba esperando para maquillarme ¿Por qué se toman esto tan en serio? – pensé, solo respiré internamente para seguir con esta tortura, me sentía super incomoda con todo esto ya que no estoy acostumbrada a nada de esto, en parte agradezco a la mujer que me dio la vida por no hacerme un peinado tan extravagante, el maquillaje supuestamente era natural pero no se de donde porque me pusieron un montón de cosas en la cara que jamás en la vida vi.
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De Ti, Jamás [SST#2] ©
Novela Juvenil- ¡ALLISON!, Por el demonio ¡quieres parar! Y aceptar que te acabas de enamorar de mí. - ¿Yo enamorarme? ¿Estas bromeando verdad?, yo nunca podría enamorarme de alguien como tú. - Deberías dejar de pensar en esa estupidez y aceptar que te has enamor...