Somebody |Muke|

Capítulo 9.

"Cada rio que intentaste cruzar, cada arma que tomaste se disparó y estoy esperando hasta que los disparos terminen. Oh, y sólo estoy esperando hasta que la luz se desvanezca" Lost – Coldplay.

Ashton me quitó el álbum de fotos y subió las escaleras corriendo. Tomé mi guitarra y caminé hasta la puerta. Mi mejor amigo me está escondiendo cosas. Nunca nos ocultamos nada desde que somos niños, al perecer todos están ocultándome cosas últimamente. Y me duele que sean personas cercanas.

—¡Michael!

Estaba cerrando la puerta de su casa cuando él la abrió nuevamente.

—¿Me dirás la verdad? Si es así me quedo, si no me iré.

—Esas fotos son de Calum —dijo—. Las dejó aquí ayer, te juro que no te estoy escondiendo nada.

—¿Y por qué te asustó tanto cuando las estaba viendo?

Él solamente negó y se encogió de hombros. Asentí y me di la vuelta para volver a caminar por las frías calles. El viento soplaba un poco mas fuerte cada vez, pero eso no me detuvo en mi camino hacia el parque, debe estar casi vacío. Es perfecto para ir y tener un momento solo, junto a mi guitarra.

Busqué una banca seca y me senté. Saqué mi guitarra de su estuche y comencé. Los dedos se me estaban congelando, pero no quería parar. Algunas personas sacan su tristeza hablando, llorando, haciendo algún deporte, pero a mi me alivia la música.

Stay for tonight

If you want to

I can show you

What my dreams are made of

As I'm dreaming of your face...

Dejé de cantar cuando vi una figura conocida mirándome desde la banca del lado. Era esa chica otra vez.

—¿Me estás siguiendo? —le pregunté.

Ella se levantó y se sentó junto a mí. Su presencia no me gustaba, había algo de ella que me daba miedo y angustia a la vez.

—No te estoy siguiendo —contestó—. Yo estaba aquí antes.

—No te vi —negué—. Bueno, puedes irte.

—Michael ¿no crees que tenemos un tema pendiente? —ladeó la cabeza—. Tú y yo nos conocíamos antes de tu accidente ¿no te acuerdas?

—Si tuviera esos recuerdos no estaríamos aquí ahora.

—¿Ni fotos tienes? —frunció el ceño cuando negué—. No importa. Si alguna vez quieres hablar yo te ayudaré. Hay personas que te están escondiendo muchas cosas ¿sabes? Y están más cerca de lo que piensas.

Apoyé mi guitarra en el respaldo del asiento y me di la vuelta hacia ella, jugaba con la punta de su cabello mientras me miraba. No sabía si creer o no. Mi mente estaba en una batalla. Una parte de mí quería creerle y la otra sólo decía que se estaba aprovechando de mi situación.

—No sé quien eres —le dije—. Y no quiero saberlo tampoco. No me das confianza.

—Eso me decías antes —rió—. No haz cambiado mucho.

—Adiós.

Levanté mis cosas y caminé hasta la parada del bus. Me sentía mal, quería llegar a casa y llorar, llorar hasta que mis ojos estén tan hinchados que no pueda ver a nadie nunca más.

Dormir y no saber del mundo por los próximos meses, despertar en mi graduación e irme de aquí, en ese momento seré libre.

Para: Luuuuuuke.