(36)

56 7 2
                                    

Abrí la ventana de mi habitación y entro en esta.

–¿Que?, ¿no te basto con humillarme en frente de toda la escuela y ahora vienes a molestarme?– dije cruzándome de brazos y mirando hacia abajo.

–De verdad lo siento, Emma, yo no tuve nada que ver en esto, te lo juro, jamás te haría esto– me tomo del mentón y me obligo a mirarlo.

–¿Como se eso, Jacob?, tu estabas ahí, tu sabias eso, y no me ayudaste, solo te quedaste en tu sitio mirando, ¿y quieres que te crea?– aparte su mano de mi cara bruscamente.– Ahora, vete, no tengo tiempo para esto.

Jacob se dio la vuelta sin protestar, no sin antes mirarme, en sus ojos se veía chispa de dolor, se que es el chico al que amo locamente desde primaria, pero no todo en la vida se perdona fácilmente, lo sé.

–Nos vemos, Emma– con esas palabras, salió por la ventana y se dirigió a su casa.

No aguante más.

Solté todas las lagrimas que había contenido hasta ahora.
Lloraba por el, que irónico. Mi madre siempre me dijo que no vale la pena llorar por un chico, ellos son solo un momento en nuestras vidas, pronto se termina.

Lo malo, es que, Jacob nunca saldrá de mi corazón.

Hey, BraveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora