Narras tú
- Benjamin...
- Dime.
- Me gustas pero...
- ¿Pero qué?
- No quiero salir con nadie por un tiempo...
- ¿Por qué?
- Porque la semana pasada rompí con mi novio...
- Lo-lo siento... No lo sabía...
- No pasa nada... pero seguimos siendo amigos... ¿vale? Además, te quiero conocer mejor...
- Claro...
- Gracias -le abrazé.
- Esto... yo... me voy a casa...
- ¿N-no ibas a venir a mi casa?
- Esto... mejor no... otro día... te acompaño hasta la tuya y... yo me voy...
Me acompañó hasta mi casa. Durante el trayecto íbamos en un silencio un cierto incómodo.
- Benjamin, ¿mañanas vamos juntos para el instituto?
- Vale, te espero aquí.
- Vale, gracias -le abrazé-. Perdóname...
- No pasa nada...
- Te quiero -le dí un beso en la mejilla-. Hasta mañana -me despedí y fui hacia la puerta.
- Adiós -sonrió y se metió las manos en los bolsillos. Se fue alejando.
Entré dentro, dejé la sudadera y el móvil. Me senté en una silla de la cocina, allí se encontraba Liam.
- ¿Qué tal?
- Bien y mal...
- ¿Por qué?
- Porque le gusto, pero le he dicho que no... y creo que se lo ha tomado mal...
- Habla con él.
- Primero voy a comer algo...
Cogí una manzana. Busqué por casi toda la parte baja de la casa mi móvil.
- Liam, ¿has visto mi móvil?
- En la mesa del salón.
- Oh, gracias.
Abrí la agenda.
- A... b... Benjamin... Benjamin... aquí está, espera ¿qué le digo?
- Dile que lo sientes muchísimo, dile si se ha enfadado. No se cualquier cosa.
- Vale -llamé a Benjamin.
- ¿Diga?
- Benji...
- Ah hola...
- ¿Estás enfadado conmigo?
- No...
- ¿Seguro?
- Bueno... un poco...
- Perdóname... Lo siento muchísimo... tendría de habertelo dicho antes...
- No pasa nada... Estoy acostumbrado...
- No, te he hecho daño... Perdóname... -suspiré.
- No pasa nada...
- Perdóname por favor... Debería de habertelo dicho antes... Soy una tonta...