¿Te casarías conmigo?

Capítulo 11

El señor Jefferson se encontraba paseando con Joseph. Cuando este último divisó a lady Marion junto a lady Abercon.

— Hey Jeff — indicó con el bastón — mira qué hermosa vista — se volteó para ver de quién hablaba; al verla, respondió:

— Sin duda. — Su mirada se tornó pícara.

— Y sólo está con su madre — agregó lord Wesex.

— No por mucho tiempo, me temo. — Y entonces fueron a su encuentro. Para ellos no había mejor manera de pasar la tarde.

Por otra parte, en Mayfair, estaba todo en movimiento en la residencia Landsdowne, pues ya faltaban menos de dos semanas para el baile.

— Estás muy estresada— mencionó Brooke a su amiga — ¿Qué te parece salir con los niños? Ellos no han podido salir desde que comenzaste a organizar el baile.

— No, se supone que saldremos en unos días a su dichosa carrera y aún son muchos los detalles que...

— Vamos. Te hará bien y a los niños también — Tessa lo meditó.

—De acuerdo. — Aceptó en medio de un suspiro.

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Ya en una banca observando a los niños mientras éstos correteaban en el césped, que además eran vigilados por la niñera; Teresa dijo en voz alta con los ojos cerrados:

— Tenías razón, necesitaba distraerme.

— Y relajarte — agregó Brooke, a lo cual ambas rieron.

— Mami, mira esto— los niños les mostraban distintos insectos.

— ¡No los tomen!

—Hacen cosquillas — se reían.

— ¡Y yo también! — Brooke comenzó a perseguirlos para hacerles cosquillas. Los pequeños soltaban sonoras carcajadas.

— ¿Señorita Henderson? — Preguntó una voz a su espalda.

— Lord Herdford — se sorprendió Brooke — qué casualidad encontrarlo por aquí.

— Me gusta pasear para ver la arquitectura — comentó a modo de explicación.

— Oh, ya veo. ¿Hasta ahora algo ha llamado su atención?

— Por el momento, me ha sorprendido algo bastante peculiar — dijo mientras la miraba — nunca había visto a una joven dama correteando a unos niños — ella se sonrojó. — Es bueno salir de la rutina de vez en cuando — sonrió, y al percatarse de un movimiento, preguntó — ¿Quiénes son los niños?

— Son los hijos de lady Landsdowne.

— ¿Podría conocerlos?

— No creo que haya problema— el marqués ofreció su brazo, el cual ella aceptó.

— ¿Londres ha cambiado mucho desde su viaje? —preguntó Brooke mientras avanzaban.

— No en realidad, pero tenía curiosidad.

— ¡Lord Herdford! —exclamó Tessa. — Qué sorpresa.

— Lady Landsdowne — besó su mano — un placer verla, como siempre.

— Adulador. Aún no has conocido a mis hijos —le reprochó divertida.

— Precisamente...

—Tessa — interrumpió alguien. Era Lord Standford, que se acercaba con su grupo— qué casualidad — se detuvo un momento al ver que también se encontraban la señorita Henderson y Demetri, y la señorita estaba apoyada en el brazo de él. — Buenas tardes señorita Henderson, Herdford. — Su voz era neutra.

¿Aún está enojado conmigo?, pensó Brooke.

Se hicieron los saludos pertinentes y también los niños fueron presentados.

— ¿Qué tienen entre las manos?

— Esto —mostraron los insectos, y de manera inmediata se escuchó un grito proveniente de la señorita Abercon.

— ¿Cómo pueden tocarlos? — hizo una mueca de asco.

— Hacen cosquillas — repitieron el argumento, acercándose más a ella.

— No se me acerquen con esos bichos — retrocedió.

— Me temo que debemos retirarnos, pero no antes de agradecer la invitación a su fiesta milady — lady Abercon intentaba aparentar tranquilidad. Tessa solo asintió, no le agradaba el trato que estaban recibiendo sus hijos. — Hasta pronto — se despidió el grupo.

— Me arrepiento de haberlas invitado — murmuró Tessa una vez que estuvo a solas con Brooke.

— ¿Por qué lo hiciste? — Intentaba razonar con ella.

— Me lo pidió el idiota de mi hermano — odiaba sentirse así, odiaba esa opresión en el pecho cada vez que oía o veía algo relacionado con lord Standford junto a la señorita Abercon.

Por su parte Lord Stanford permanecía con semblante serio, no le gustó cómo trató la señorita Abercon a sus queridos sobrinos.

— Pobre criatura, seguramente terminará soltera — escuchó comentar a lady Abercon.

— ¿Por qué lo menciona?

— Querido, ¿la has visto? Es difícil saber que está presente, aunque este al lado de personas tan vistosas como lady Landsdowne y el marqués Herdford. — Ese comentario fue suficiente para Jefferson, nadie hablaba así de Brooke.

— Para mí no es difícil notar cuándo está presente. Si nos disculpan, tenemos asuntos que atender —se despidió lord Jefferson.

Cuando ya estaban a una prudente distancia Joseph preguntó:

— ¿Qué asuntos tenemos? ¿Sabes lo difícil que es estar en su compañía sin tantos caballeros a su alrededor?

— Lo sé. — Continuaba caminando a paso firme.

— ¿Qué te sucede? Estabas encantado de estar en su compañía.

— ¿Escuchaste lo que decían respecto a la señorita Henderson?

— ¿Que terminará siendo una solterona?, es algo muy probable Jeff. No es la primera vez que lo escucho — Lord Standford se detuvo, su mirada atravesando a Joseph, quien retrocedió un paso. Jeff siguió su camino — ¡Jefferson! —Llamó lord Wesex, pero él seguía caminando, no estaba de humor para hablar con nadie.

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Uuuuuuuu, creo que se enojo, gracias por leer y por votar :D