Capítulo 12

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El día de la carrera llegó, el lugar al cual se dirigieron era un claro bastante extenso, que pese a su amplitud, se hallaba oculto de miradas curiosas. En el centro había una pequeña laguna, cuya agua reflejaba el esplendoroso paisaje a su alrededor.

Arribaron allí antes del mediodía, y llevaron comida suficiente para pasar el día.

En el interior del carruaje iban las mujeres junto con los niños, y montados a caballo iban Charls y Jeff. Se detuvieron cerca de un sauce. Charls ayudó a bajar a quienes venían en el carruaje. De inmediato, los pequeños corrieron al lago, pero rápidamente fueron interceptados por los caballeros, ya que aún no sabían nadar.

— Tiene una excelente montura señorita Henderson — mencionó Jefferson al observar a su oponente.

— Al igual que usted milord— dijo acercándose, con su montura a un lado — ¿Cómo se llama?

Storm, su carácter es bastante complicado, no se acerque demasiado. — Pidió, pues el caballo se estaba impacientado.

— Lo haré con cuidado. — Él la observó incrédulo, ya que la señorita Henderson siguió acercándose con una manzana en la mano; comenzó a hablar en voz baja y tierna para tranquilizar al semental. Storm aceptó gustoso la fruta y Brooke continuó susurrando palabras de elogio, las cuales eran bien recibidas, pues se dejaba acariciar.

Lord Standford no lo podía creer, ese caballo había sido todo un reto domar y la señorita con una manzana ya podía tocarlo.

— Sé precavido o Storm se enamorará de Brooke —mencionó Charls.

— Claro que no— la señorita Henderson bajó la mirada y aún así pudo notar el leve sonrojo que coloreaba sus mejillas. En realidad, no era difícil querer a la señorita, pensó Jefferson.

— ¿Cómo se llama? — Consultó Jeff, observando a la montura de su acompañante.

Rain —ésta bufó. — Y está bastante impaciente por correr.

La carrera sería bordeando la laguna, luego se deberían esquivar los árboles caídos y regresar al sauce donde se encontraban reunidos.

— Como la dama monta de lado, tendrá cierta ventaja —propuso Jefferson.

— No necesito ventaja, milord — dijo segura —Rain es bastante rápida.

— ¿Está segura, milady?

— Claro que no la necesita, Brooke ganará sin problemas — afirmó Tessa.

— ¿Por qué estás tan segura?

— Créeme, sé que lo hará.

Ya en sus respectivas monturas, se dispusieron a iniciar la carrera. Charls exclamó:

— ¡En sus marcas! — Lo oponentes se contemplaron — ¡listos! — aferraron sus riendas — ¡fuera!

Arrancó la carrera y en un principio ambos iban parejos, sin embargo, pronto Storm pasaba en una cabeza a Rain.

Bordearon la laguna, y empezaron a saltar sobre los árboles caídos. Brooke ganó ventaja, pero debido a los saltos, su recogido se comenzó a deshacer.

Lord Standford se encontraba concentrado en sortear los obstáculos, sin embargo, algo llamó su atención. El cabello de la señorita Henderson lo distrajo, y Storm relinchó al notar que su jinete había aflojado las riendas... ¡le estaba ganando! Se percató de pronto. Y apuró más a Storm, aunque fue en vano, pues el sauce se hallaba a escasa distancia y para su desgracia, Brooke fue quien ganó.

Los adversarios se miraron, aceptando a su oponente.

— Mis felicitaciones, señorita — habló Jeff aún sobre los lomos de Storm. — Verdaderamente es una excelente amazona.

— No lo podría haber hecho sin Rain —palmeó el cuello de su caballo con cariño— todo el mérito es de ella.

Lord Standford bajó de su semental y entregó las riendas a uno de los mozos que los acompañaban. Notó que la señorita también se disponía a desmontar

— Permítame ayudarle. — Despachó al joven que la iba a ayudar.

— No es necesa... — él la tomó por la cintura, y todo se detuvo cuando ella tocaba el suelo; se encontraban tan cerca que podían estar abrazándose. Jeff vio en los ojos de Brooke algo además de sorpresa, algo que no podía reconocer, pero que no podía dejar de apreciar. — Ya puede soltarme — la joven estaba bastante colorada, y Jeff supuso que se debía a que nunca había estado tan cerca de un hombre. Aquello le encantó. No sin cierta reticencia, la liberó.

Los niños llegaron con unos pequeños ramos de flores silvestres.

—Gracias, ¡me encantan! — Los abrazó con cariño.

Tessa observó a su hermano el resto de la tarde. Notaba algo distinto entre esos dos, percibía cómo Jeff se quedaba observando a Brooke y como ella se sonrojaba al darse cuenta, para después desviar la mirada, pese a que a veces lo observaba de reojo.

La mirada de Jeff no era la de un conocido o un amigo... ¿tal vez...?

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Tal vez....

Tal vez estén quedando poquitos capítulos, nunca creí que alguien seguiría la historia y muchos menos después de 3 meses, o.0 ni yo lo creo, que emoción !!!!. Gracias por seguir la historia, comentar y leer :D 

¿Te casarías conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora