Capítulo 14

554 53 1
                                    


— ¿Puedo preguntar por qué?

— ¿Por qué me casaría con alguien que toma el matrimonio como un juego? No quiero terminar separada solamente porque sus sentimientos ya no estén dirigidos hacia mí, si es que alguna vez lo estuvieran. Quiero un matrimonio por amor, uno que cada día crezca y no temer que algún día sus sentimientos cambien, aunque sé muy bien que no voy a ser una de esas parejas, si me llego a casar será por la fortuna de mi padre, pero lo más probable es que termine siendo una solterona.

— No lo vuelvas a decir, lo más seguro es que tenga que batirme a duelo por quienes lleguen a pedir tu mano.

— Deje de decir esas mentiras.

— Para mí no son mentiras.

— Lo siento, pero no lo puedo tomar en serio – comenzó a caminar, ya eran muchas emociones por un día.

— Demostraré que mis sentimientos son sinceros y que no cambiarán. — Aseguró, caminando a su lado — no permitiré que alguien me prive de tenerte.

— No soy un objeto. — Lo miró furiosa

— No, pero serás mi mujer algún día— tomó su mano para besarla — recuerda que soy muy terco.

— Al igual que yo — retiró su mano y se fue.

-o-

Al otro día en la residencia Landsdowne, Brooke se presentó para hablar con su amiga.

— ¿Por qué te fuiste tan temprano ayer? ¿Ocurrió algo? — Preguntó extrañada.

— Necesitaba descansar. — En realidad no lo había podido hacer, toda la noche dio vueltas en su cama.

— ¿No te estás resfriado? — Interrogó al notar sus ojeras.

— No. Créeme, ya estoy mejor — la tranquilizó.

— Buenas tardes.

— Charls. — Tessa se levantó para saludar a su esposo, pero sus hijos llegaron antes que ella.

— Papi — los tomó a cada uno en un brazo, para abrazarlos y después dejarlos en el suelo. Tessa y Charls siempre se besaban al rencontrarse después de estar separados, aunque sólo fuesen un par de minutos o en otro caso, meses. — ¿Por qué no le pegas mami? —preguntó Charlotte.

— ¿Por qué lo haría, cariño? — Inquirió su madre, desconcertada.

— Tía Book le pegó a tío Jeff cuando él hizo eso con la boca —respondió Benjamín.

Brooke se quedó quieta al asimilar esas palabras, inmediatamente se sonrojó por completo. No sabía que alguien los había visto, mucho menos los niños.

Teresa la observó con los ojos abiertos de par en par.

— Niños... ¿por qué no van a ver a los cachorros que nacieron la semana pasada? — Miró a su esposo para que entendiera.

— ¡Sí, vamos papá! — Respondieron los pequeños.

— Pero no corran tan rápido — los reprendió su padre.

Cuando se quedaron a solas, Teresa se sentó al lado de Brooke que se arregló el vestido tomándose su tiempo, y como no hablaba preguntó:

— ¿He de suponer que lo que acaba de decir Ben es cierto? —Su amiga abrió y cerró la boca sin pronunciar nada — Entiendo. — Dijo tranquila — ¿y por qué me debo enterar por él?

¿Te casarías conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora