Zootopia Nuevos Sentimientos

VIII. Descubrimiento x Planes

En un alejado lugar a las afueras de Zootopia se encontraba oculto un edificio, dentro de él estaban dos siluetas en una habitación, una de ellas era Rodney mientras que la otra permeancia, aún desconocida para él, oculta en las sombras.

—Aquí esta lo que me pediste—dijo Rodney mostrando la pequeña USB.

—Excelente, la paga ya ha sido efectuada... Eres muy temerario—observó al pequeño animal y dio un pequeño paso hacia delante—Serías un excelente espécimen para mis investigaciones, pero yo sé que no querrías.

— ¡Tsk! Ni lo sueñes. —Retrocedió al notar las pequeñas intenciones del otro—. Por cierto ¿Cómo te llamas?—preguntó tirando el USB.

—Mayer, Mayer Link—respondió atrapando el pequeño objeto y mostrándose ante James.

En la primera conversación que habían tenido no había logrado observar de forma clara a este animal ya que se encentraba de espaldas y había poca visibilidad, pero ahora un sentimiento invadió su cuerpo y su mente dejándolo paralizado ante la imponente presencia, ese sentimiento era el miedo; un temor nublaba sus pensamientos por dos importantes razones: la primera era que algo lo incitaba a atacarlo, no sabía el por qué; lo segundo era que su instinto le decía que debía de salir de ahí cuanto antes, pero su reacción fue muy diferente a lo que estaba pasando por su mente: quietud.

—Si tratas de atacarme te mataré, no dudaré en hacerlo. Es muy seguro que un sinnúmero de preguntas estén en tu mente, pero no eres a quien se las responderé. Gracias, has sido de mucha ayuda, si llego a necesitar algo de ti te contactaré. — Al notar que no había respuesta de parte de él dio media vuelta y procedió a retirarse del lugar.

—Es-está bien... Solo quiero hacerte una pregunta: ¿Por qué no has conseguido tú esa información? Algo me dice que hubiese sido muy sencillo para ti.

Mayer se detuvo por un momento.

— Eso arriesgaría la investigación de toda mi vida. Aparte de ti muy pocos animales saben que existo. —Volvió a retomar su rumbo—. Ya llegará el momento en que me presente ante los elegidos, en ese instante todo cambiará, pero todavía no es lo más oportuno hacerlo.

—Bueno, creo que debo irme. —Rodney se retiró del lugar y se alejó de la zona, un poco más tranquilo empezó a reflexionar sobre lo que acababa de presenciar.—Debo de cuidar con quienes hago tratos, como lo había sospechado ese animal... ese animal simplemente me da un mal presentimiento... Espero que lo que hice no afecte la vida de otros animales.

Mientras caminaba una sonrisa se le formó en el rostro recordando lo que había hecho en la estación. 

—Quiero ver cómo reacciona la policía por lo que hice, tal vez eso incentive a esos dos a perseguirme... veo un gran potencial en ellos.

Mientras tanto.

—Señor, todo está preparado, solo necesitamos a los seleccionados—habló otro animal mientras le entregaba una carpeta de documentos.

—Está bien me encargaré de eso personalmente, te diré quienes serán esta noche, pero no procederás sin mis órdenes, quiero que todo marche bien.  He invertido toda mi vida en esto así que no permitiré errores.

—¡Claro!... Señor, solo nos falta un poco para culminar. —La primera voz se escuchó con un tono de preocupación.

—Todo saldrá bien ya que tú me ayudarás, no tengo la menor duda de eso—Mayer tomó la carpeta y comenzó a ojearla con gran detenimiento.

—Nunca lo abandonaré, eso téngalo por seguro. — Su mirada rebosaba de seguridad mientras estaba fija en Mayer.

—Lo sé Alexei, lo sé... Prosigamos, tenemos mucho trabajo por hacer y poco tiempo, en una semana debemos de tener el laboratorio listo para proceder. — Ambos se fueron caminando conversando sobre lo que ocurría.