Conan miraba desconcertado al superintendente, quien se paseaba de un lado a otro con preocupación.
"Bueno Kudo-kun dejemos las presentaciones de lado, creo que ya no es necesario ocultarte nada" dijo el superintendente en voz alta mientras buscaba algo con su mano derecha en el interior de su chaqueta.
"Debo aceptar que fue una sorpresa para mi saber que eres miembro de la organización de los hombres de negro, aunque siempre tuve un presentimiento de que había alguien infiltrado en la policía, estuvo mal no dudar de ti pero creo que tu suerte ya se acabó". respondió Conan huyendo rápidamente hacia las escaleras superiores.
"Eres un maldito genio muchacho, lástima que tengas que morir" exclamó el capitán de la jefatura de policía sacando su arma y realizando varios disparos mientras seguía con su mano la silueta del niño.
Hattori caminaba lento por el pasillo. Su espalda estaba apoyada contra la pared y sus pisadas eran casi inaudibles. Sentía la sequedad de su boca mientras su corazón casi se salía del pecho.
Los ojos del moreno parecían detectores rastreando en todos los rincones por donde se asomaba. Solo contaba con un largo y grueso palo que había encontrado en una de las bodegas de la policía.
Estaba tan nervioso que las manos le sudaban, cualquier persona que le viese pensaría que estaba muerto de miedo por la situación en la que se encontraba, pero la cabeza de Hattori la completaban solo los recuerdos del beso con Kazuha.
"Ahora como la veré a la cara" dijo en susurro sonrojándose y maldiciendo recordando su confesión. "No me queda otra alternativa que morir aquí " sonrió traviesamente como si fuera una gran idea.
"Me gusto esa idea" respondió una voz masculina tras el moreno.
Hattori dio la vuelta rápidamente para encontrarse a vodka con su arma en la mano apuntandole directo a su cabeza.
Vodka disparó pero Hattori alcanzó a golpear su mano, esquivando la bala que impactó en el muro.
De otro golpe botó la pistola lastimando el brazo de Vodka quedando ambos mano a mano para pelear.
La batalla entre estos dos personajes comenzó con un puñetazo de Vodka a la cara del moreno, quien detuvo el impacto con su antebrazo rematando con un golpe directo en el pecho al hombre. Así la contienda continuó por varios minutos, los golpes entre ambos eran certeros y duros.
Hattori se percató que el arma de Vodka ahora estaba muy cerca de ellos, alertando al hombre de negro quien lanzo su cuerpo para tomarla mientras el moreno tomaba el palo que antes tenía.
Vodka le apuntó a Hattori pero éste golpeo su muñeca y se lanzó sobre él para arrebatarle el arma. Un fuerte disparo resonó en el lugar, mientras Vodka y Hattori se miraban sorprendidos.
La sangre comenzaba a salir por la herida que había dejado aquel tiro escurridizo. El moreno tenía la cara aturdida, se levantó lentamente mirando su pecho que estaba manchado de líquido vital mientras veía a su oponente perder la consciencia por el shock de la lesión que había dejado su propia pistola.
"No te dejaré morir" gritó espantado Hattori apretando el pecho de Vodka, aunque sus intentos fueron en vano, el hombre ya había fallecido.
"Maldición" se criticó a si mismo mientras agarraba del suelo el palo y caminaba por el pasillo a la salida de emergencia.
Conan corría por las escaleras, mientras el superintendente lo seguía a disparos. No podía entrar a ningún pasillo porque no sabía si habría gente de la organización o policías que pudiesen resultar heridos.
