Estimados lectores: me disculpo por el tiempo transcurrido para poder dar fin a esta historia.
Agradezco los comentarios y el final lo subiré durante el fin de semana.
este es parte de los capítulos finales.
gracias totales por la paciencia.
Abrazos.
Hattori subió rápidamente por las escaleras, el dolor en su pecho se hacía cada vez más fuerte junto con el presentimiento de que algo le ocurría a esa tonta chica que amaba.
Llegó al piso 13 un poco molesto, corrió hacia la sala y de lejos se veía la puerta abierta. "Esta boba donde se habrá ido ahora" exclamó con disgusto mientras se iba acercando.
La puerta estaba abierta y en el piso bañada en un charco de sangre estaba ella. Hattori no razonaba, estaba parado frente a una macabra escena.
Estaba congelado, sus ojos estaban abiertos y su boca no omitía sonido. Su cuerpo comenzó a temblar y sus ojos se llenaron de lágrimas, fue allí donde reaccionó y dio un grito que llegó hasta los agudos oídos de Conan.
"Kazuhaaaaaaaaaaaaaa, Kazuhaaaaaaaaaa, noooooooooooooooo" chilló el moreno tomando en sus brazos a la muchacha depositándola en el sofá. Kazuha abrió casi sin fuerza sus ojos y vio al fin a la persona que tanto anhelaba "Heiji" respondio en susurro mientras levantaba suavemente su mano ensangrentada y la depositaba en la cara del chico.
"No me hagas esto por favor" susurraba Heiji al ver el rostro pálido y moribundo de la chica. "dime quien te hizo esto" murmuraba el moreno.
"Lo lamento," dijo ella mientras el moreno la miraba aterrado. "No puede ser...esto no está pasando...debo calmarme..." se repetía Heiji buscando con la vista la herida. "No te muevas" exclamo seriamente, abriendo la blusa de la chica y dejando expuesta la herida.
"voltéate un poco" gritó mientras Kazuha se deslizaba con dificultad para que Heiji pudiese revisar su espalda. "No hay salida de proyectil, puede ser bueno" pensó el moreno recostando nuevamente de forma horizontal a la muchacha.
"Escúchame Kazuha, intentaré extraer la bala y cerrar por ahora tu herida, deberás aguantar lo más que puedas." La muchacha lo miraba agotada y asentía levemente.
"Perdóname Heiji, por todas las cosas malas que pudiste haber pasado conmigo, soy una boba", exclamó ella mientras el moreno le veía pensativo.
"No te perdonaré" susurró dejando a la muchacha sorprendida. "Si me dejas ahora nunca te lo perdonaré" prosiguió el chico mientras se levantaba con su rostro oculto dirigiéndose rápidamente al botiquín de emergencias.
Ella lo miraba enternecida, ante sus ojos esas palabras eran casi como la declaración de amor anterior. "Podría morir aquí "susurró feliz con una sonrisa en su rostro mientras Heiji se acercaba a ella.
"Cállate boba...dije que no te perdonaría si te mueres aquí... ¿estás feliz con eso?" preguntó el moreno un poco molesto esperando como siempre la respuesta sarcástica de la chica.
"Te quiero" exclamo Kazuha dejando aturdido a Heiji.
"No sigas" dijo él con tristeza. "No quiero que este sea un momento para recordar tus palabras...por eso...tendrás que aguantar hasta que todo termine y pueda declararme también".
Ella estaba un poco desconcertada con la respuesta del moreno pero después de continuar hablando decidió esperar a ese momento "prometo que sobreviviré" sonrió la castaña.
En otro lado Conan intentaba llegar al subterráneo con desesperación, ya que había perdido demasiado tiempo intentando escapar de Rum.
"Ran voy por ti" susurraba el muchacho mientras presionaba la caja que aún mantenía en su bolsillo.
