Cuando me oíste cantar

Nuestra canción

  En mi casa, en mi habitación, lo primero que hago al llegar del colegio es buscar mi guitarra. Estaba buscando una inspiración, y creo que ya la encontré. No sé si a Ezequiel le interesará todo esto, pero cuando hablamos por primera vez demostró mucho interés cuando hablé de la música. La idea es escribir para él, algo suave pero no tan lento, algo dulce pero no empalagoso, algo que nos llene a ambos. Que pueda cantarle y se enamore más y más y que de vez en cuando él mismo necesite volver a oírla. Lo quiero demasiado, y quiero componer, quiero expresar ese amor de esta manera, a mí manera.
  Me paso toda la tarde trabajando en las melodías y letra de la canción. La letra es en inglés, porque así me gusta escribir mis canciones. Tiene que ser perfecta, así que planeo tomarme mi tiempo.
  Termino por hoy, todavía queda mucho por escribir pero no tengo apuro. Además, tendría que hacer tarea.
  Pero entonces suena mi celular. Ezequiel. Chau tarea.
  -Hola linda.
  -Hola amor.
  -¿Cómo estás?
  -Con ganas de tenerte cerca.
  -Voy para allá.

  ¿Qué? Lo va a ver mi familia. Está loco. Todo el plan se va a arruinar y recién empieza.

  -Si venís mi familia va a verte.
  -¿Tenés una ventana que puede usar para entrar sin que me vean?
  -Si entrás por la del living no van a verte, están reunidos con alguien en la mesa de la cocina.
  -¿Cómo reconozco la ventana?
  -Va a ser la única con las cortinas abiertas, yo voy a estar esperándote en el sillón del living.
  -Perfecto.

  Corro a peinarme y ponerme una ropa menos desarreglada y me siento en el sillón. Me pongo a ver instagram y me río con las publicaciones de una página de memes. Entonces siento que alguien golpea suavemente la ventana. Ezequiel está del otro lado mirándome con cara de súplica y un chocolate en la mano. Este chico es el mejor regalo que me dio la vida.
  Lo hago pasar y vamos rápido a mi habitación, cierro la puerta para poder hablar sin llamar la atención de nadie.
  -Sos un loco, viniste hasta acá sólo porque te dije que te quería cerca.
  Se ríe y me da el chocolate.
  -Gracias, te quiero.
  -Te adoro.
  Ambos sonreímos. Luego saca su teléfono y nos sacamos una selfie, me la manda. Es adorable.
  -La pondría en instagram sino tendríamos que ocultar todo esto -me río-.
  -Yo la voy a subir.
  -¿Qué? No Ezequiel pará. -me tapa la boca con la mano, al parecer estaba gritando y no me di cuenta-.
  -Era broma, Avril.
  Me relajo y junta sus labios con los míos. Después se para y empieza a ver los posters de mi pared. Shawn Mendes, Selena Gomez, Taylor Swift, Shailene Woodley; todas personas que me inspiran día a día y no lo saben. Y que me muero por un día conocer. Apoyo mis manos suavemente en su espalda y comienzo a contarle sobre cada una de esas personas, lo que han logrado y lo que hacen. Él me dice que ama más el rock nacional, pero que cuando volviera a su casa escucharía alguna de sus canciones para saber los gustos de su chica.