Mattie salió del salón de música mientras revisaba las innumerables llamadas que le había hecho Reece en tan sólo dos días.
El chico tenía un problema, pensó ella.
Sacudió su cabeza intentando alejar al rubio de su mente. No podía permitirse pensar más en algo que estaba tan fuera de su alcance y que seguro la lastimaría.
Abrió su taquilla e hizo una mueca cuando una pequeña nota cayó en su rostro. La recogió del suelo y la leyó:
❝Sólo necesito que contestes mis llamadas, te lo explicaría por aquí pero me daba flojera escribir más❞
Reece.
Ella suspiró y tomó el teléfono.
Llamando a Reece.
"—Tienes tres minutos"
"—La que contestó la otra noche fue mi hermana, Riley, no tengo novia"
"—¿Por qué ella tenía tu teléfono?"
"—Se nota que no tienes hermanos menores"
"—Ellos sólo toman las cosas y después hacen ojos de cachorro para que mamá no los regañe"
"—El punto es..."
"—Que no tienes novia" dijo ella con una pizca de felicidad.
Llamada finalizada.
En un inicio, no entendió, hasta que un escalofrío le recorrió la espalda y sintió como una voz ronca susurraba en su oído:
—No, Mattie, estoy soltero.
ESTÁS LEYENDO
Mattie, contesta el teléfono.
Short Story"Harmony, necesito que me traigas toallas femeninas al baño de chicas." "Presiento que te has equivocado de número, sunshine." Y así fue como un completo extraño se enteró de mi periodo menstrual. Todos los derechos reservados.