Llamando a Reece.
"—Ya no puedes escapar, Reece Matthews, mañana entramos a clases así que dime de una vez que te ocurre, porque no me has llamado en tres semanas"
"—¿Mattie?"
El rostro de Madeline se descompuso.
"—¿Harmony?"
"—Si, ¿quién más?"
"—¿Por qué tienes el teléfono de Reece?"
"—No lo tengo, es mi teléfono"
"—Pero..."
"—¿Mattie, estás bien?"
"—¿Quieres que vaya a tu casa?"
"—No, es sólo que... no importa"
"—Bien, descansa sunshine"
Sunshine, se repitio Mattie en su cabeza.
Reece.
"—Tú también"
Llamada finalizada.
Renombrar contacto.
Harmony.
[...]
—Gracias, Mon.
La chica suspiró.
—Eres un total idiota. Primero me ruegas que te cambie el teléfono para acercarte a mi mejor amiga y después, cuando consigues su atención, la desilucionas. Eres imposible, Reece Matthews.
Reece suspiró.
—Lo sé, nunca fue mi intención dañarla.
—Tuviste cinco años —siguió Harmony—, para acercarte a Mattie. Los desperdiciaste mirandola como un psicópata desde el rincón del salón sólo por miedo al rechazo.
—No me lo recuerdes —dijo él, despeinando su cabello— Harmony, necesito un último favor.
—Dime.
—Si alguna vez te pregunta por mi —tiró su cabello, con desesperación— Dile que la quiero.
Harmony sonrió.
—Creo que ella ya lo sabe.
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Mattie, contesta el teléfono.
Historia Corta"Harmony, necesito que me traigas toallas femeninas al baño de chicas." "Presiento que te has equivocado de número, sunshine." Y así fue como un completo extraño se enteró de mi periodo menstrual. Todos los derechos reservados.