Prólogo

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Vecinos desde que nacieron y amigos, casi hermanos, sabían que podían contar el uno con el otro...

La vida sencillamente no fue fácil para Cristián, su sueño siempre fue el convertirse en un gran psicoanalista, ser el mejor,  se mudó de país y consiguió un buen trabajo que le daba para comer, estudiar y mandarle algo a sus padres. Quienes estaban muy  orgullosos de él.

Cristóbal, no era muy diferente a él, pero su pasión era otra, él quería un mundo mejor sin delincuentes en las calles, quería paz para quien lo rodeaba, y en eso se enfocó...
Amigos desde su infancia, separados por querer conseguir sus sueños, pero vueltos  a reunir por azares del destino. Aunque no en la mejor situación...

"No debes confiar ciegamente en la gente".

Se lo repetía su padre cada que lo veía, Cristián sabia que tenia razón, pero él era noble, incapaz de mirar maldad en nadie, pero también sabia detectar cierto comportamiento en la personas, lo que lo llevó a elegir esa carrera.

Cristóbal, por otro lado era desconfiado, sabia que no todo era lo que parecía, no solía dar segundas oportunidades... No a quien no las merecía.

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