~El crimen~

10: Perdóname Jiyong

Entre en la desesperación de no saber que hacer, Jiyong gritaba a todo pulmón que lo ayudará pero la puerta era demasiado resistente y por más que intente hasta con patadas no pude abrirla, entonces corrí a la cocina por algo punzante, mis rodillas y mis manos temblaban, entonces agarre lo primero que encontré, que fue una cuchilla, la más grande que había pero cuando iba a regresar vi un hacha atrás de la puerta, en aquel momento no me pregunté que hacía ahí, pero ese hacha me servía de mucho, así que sin pensarlo dos veces deje caer la cuchilla al suelo y agarre el objeto corriendo otra vez a la puerta de la habitación y ahí mismo comencé a golpearla una y otra vez, hasta ver que está comenzaba a rasgarse, deje de escuchar los fuertes gritos de Jiyong y una lagrima rodó por mi mejilla, pero eso no hizo que dejará de intentar romper aquella puerta
"Perdóname Jiyong"
Una vez que hice el mayor daño posible a la puerta termine de romperla con una patada.
-¡Ya sueltalo!- Grite aterrorizado al ver aquella escena, Seung Hyun penetraba sin piedad al pobre de Jiyong sobre la cama, por supuesto en contra de su voluntad, y ahora lo ahorcaba como si no hubiera notado mi presencia, no lo dude, golpee varias veces con el mango de aquel hacha al sujeto hasta que el lo soltó, Jiyong cayó contra la cama, apenas podía escuchar su respiración, pero seguí golpeando a Seung Hyun, haciéndolo tropezar y este cayó contra un armario que estaba justo a su espalda.
-No te metas imbécil, o quieres acabar como el, o peor...- Dijo con su respiración entrecortada y agarró el hacha ante otro intento mío de golpearlo quitandomelo de las manos y se puso de pie empujandome hacia atrás, el estaba lastimado, pero parecía no sentir ningún dolor -Tendré que deshacerme de ti, antes de acabar con Jiyong.- Dijo entre dientes tirando el hacha al suelo y me empujó contra la pared, agarrandome de los pelos y golpeando mi cabeza contra aquella misma pared -¿O acaso tu también quieres?- Dijo en mi oído mordiendolo luego.
-No me toques...- Dije mientras me movía en un intento inútil de salir, pero su fuerza era más que la mía.
-¿Por que? Yo se que a ti te gusta.- Susurro esas palabras, en parte era cierto, pero no de esta manera, no podía siquiera imaginar el dolor que ahora estaba sintiendo Jiyong.
-No lo hagas, no, Seung Hyun... Por favor...- Le rogaba casi entrando en pánico, cuando sentí sus manos pasarse al botón de mi pantalón y me sujetaba más fuerte para que yo no pueda escapar.
-Déjalo... Seung Hyun...- La frágil voz de Jiyong se escuchó atrás de nosotros, y sentí como Seung Hyun era forzado a dejarme, una vez que lo sentí más lejos me di la vuelta para mirarlo, Jiyong lo abrazaba por la espalda y lo hacía retroceder.
-Vete Dae...- Dijo Jiyong mientras cerraba sus ojos y alcance a ver las lágrimas que rodaban por sus mejillas, pero no me fui, no podía dejarlo sólo, Jiyong ya había sufrido lo suficiente.
-No, no caeré en tu juego.- Seung Hyun agarró de la muñeca a Jiyong y lo tiró a la cama. -Son unos asquerosos, prefieres estar con esa mujer que no vale nada...
-¡Basta!- Jiyong grito mientras comenzaba a golpear inútilmente el pecho de Seung Hyun -¿Por que haces esto?
-Ustedes tienen la culpa.- Dijo dándole una bofetada que lo hizo caer otra vez -¿Y tu no harás nada para salvar a tu socio?- Seung Hyun me miro acercándose luego y poniendo su mano en mi cuello que hacía que yo no pueda respirar, puse mi mano en su muñeca apretandola en modo de desesperación, Seung Hyun estaba incontrolable, patalee hasta que la poca respiración se fue, y sentí como comenzaba a debilitarme.
-Seung Hyun ya basta.- Pude escuchar la voz de Jiyong en otro intento de ayudarme y fue ahí cuando Seung Hyun me soltó para darle otro empujón a Jiyong.
-Los odio.- Escupió con repugnancia, caí de rodillas intentando volver a respirar, pero desearía no haberlo hecho, cuando levante la mirada un charco de sangre se había hecho bajo la cabeza herida de Jiyong.
-Ji... Jiyong...- Me acerque a gatas a él y aún mantenía sus ojos abiertos.
-Da... Dae... Cui...da...do...- Pude escuchar apenas antes de sentir un golpe en la nunca y que todo se volviera oscuro.

Cuando desperté, sentí un terrible dolor en la cabeza, pero más me llamó la atención el olor a gasolina desparramado por toda la habitación, gire mi cabeza y estaba al lado del cuerpo sin vida de Jiyong, recordé enseguida todo lo que había sucedido intente levantarme pero un pie me detuvo, ahí estaba el, la bestia me miraba con una sonrisa fría en el rostro.
-Hasta que despiertas... Pensé que también te habías muerto- Escuche su voz algo aturdido, pero me quede ahí en el suelo sin decir alguna palabra -¿Por que lo hiciste? ¿Por que mataste a mis padres, a tu madre? ¿Por que mataste a Jiyong? Eres un asesino- Dijo desesperado mientras se subía sobre mís piernas para sacudirme de los hombros, el me echaba la culpa de todos los asesinatos que había cometido, y lo peor era que estaba frente al asesino de mi madre, ahora sabía de quien se trataba, por el cual estuve 6 años en prisión, creyendo que yo había asesinado a la persona que había cuidado de mi y merecía ese castigo.
-Fue... Un accidente...- Respondí cuando sentí que una lágrima rodó por mi mejilla, mamá siempre decía que a los locos había que darles la razón, aunque no la tuvieran, el se detuvo, me quedo mirando un largo rato hasta que se puso de pie.
-Yo también puedo hacer que ocurran accidentes...- Dijo de repente tan serio que daba miedo, y lo perdí de vista, sintiendo como la habitación comenzaba a incendiarse, el calor se apoderaba de mi, me levante como pude, viendo los envases de gasolina dispersados por el suelo y el fuego extenderse, desde la entrada hasta las cortinas, la cama y los muebles. Era inútil salir de ahí estaba rodeado y sin fuerzas para moverme, sólo pude alejarme cuando el fuego comenzó a consumir el cuerpo de Jiyong y en poco tiempo lo tenía encima mío, sintiendo el dolor que me hacía gritar en auxilio, pero no había nadie que pueda ayudarme, la única persona que lo había intentado estaba encendida fuego, ya todo había acabado.

No se por cuánto tiempo había estado inconsciente, pero estaba despierto, estaba vivo o al menos mi conciencia lo estaba, no podía moverme ni tampoco sentía dolor, moví mis ojos como pude y vi una enfermera que terminaba de acomodar la venda de mi brazo, estaba en un hospital o el centro de quemados es lo mismo.
-¿Y a ti que te paso? A mi se me quemo la pierna.- Escuche, seguramente de la persona que estaba en la camilla de al lado.
-El tiene que descansar.- Dijo la enfermera, no pude ver lo que hacían sólo podía escuchar, en ese momento alguien encendió el televisor y pude escuchar la voz de los noticiarios anunciar la muerte de Jiyong.

"Bomberos llegaron en auxilio tras el incendio en la casa del famoso empresario de Seúl, Kwon Jiyong, quien no pudo sobrevivir al fuego, su pareja Choi Seung Hyun, informó que se haría cargo de las empresas de su amado prometido Kwon Jiyong ."