Estaba loco. O enfermo.
Primero había deseado que ella desapareciera. No la quería volver a ver ¿Y ahora la estaba buscando?
Si. Definitivamente había perdido la cabeza.
Desaparecida. Así pudo haberla reportado si no fuese por ese reconocimiento que tuvo al final de la semana al pasar frente a un puesto de revistas y periódicos: Miku estaba en primera plana de una revista famosa de moda modelando para la próxima campaña de primavera-verano, aparecía junto a otro chico de cabellos azules y otro chico de ojos ámbar.
— ¿Hatsune? — murmuró acercándose al puesto pero la señora que atendía el puesto lo escuchó.
— ¿La conoces? Esa niña es muy linda y amable. Supongo que por eso no ha pasado en estos días por aquí. Siempre viene cada fin de mes a recoger su pedido de revistas de perros. Al parecer le gustan mucho — explicó la señora con una sonrisa al rubio como si ellos fueran grandes amigos.
¿Entonces por modelar Miku había faltado a la escuela? Al parecer ella omitió eso en la cena.
— ¿Revistas de perros? — Len no esperaba que le dijeran que la aguamarina gustaba de ese tipo de revistas, la consideraba más... caprichosa.
— Así es, cada que viene a recoger un pedido puedo ver como se emociona. Así que cuando faltó hace unos días le guardé sus revistas— la señora se quedó pensando un momento. — ¿No quisieras entregarle su pedido cuando la veas? Supongo que estudian en la misma escuela y nosotros cerraremos por varios días así que podrías entregárselos, no quisiera que se quede sin nada hasta el próximo mes... ¿Cuál es tu nombre jovencito? — terminó extendiéndole un paquete junto con otro que parecía una revista un poco más grande.
— Len ¿Qué? N-no... yo no... ella...— Len no pudo terminar cuando la señora ya había puesto en sus manos el preciado paquete.
— Vamos muchacho, parece que la conoces bien y ella estará muy feliz— Len revisó el paquete de cuatro revistas y una extra que estaba envuelta.
— Pero esta no es otra revista de...— de nuevo no pudo terminar.
— Esta revista es para ella también, es diferente y por eso viene con este paquete por ser edición especial— habló la señora.
— Espero traer dinero...— murmuró revisando su mochila.
— Oh, descuida, no es nada. Al parecer eres el primer amigo de la señorita que conozco — Len la miró tratando de averiguar cuál era el truco en todo esto, pero la señora solo le sonrió.
— Supongo que le va a encantar... ¿Gracias? — y dicho esto Len se alejó.
— Así que él es el famoso Len del que tanto murmura la niña Miku, parece un buen joven — murmuró la señora antes de atender otras cosas.
Len comenzó a ojear una de las revistas y al girar una esquina para dirigirse a casa terminó chocando con una pelimorada: Yukari.
El rubio pidió disculpas y de manera rápida guardó la revista, Yukari sonrió y le dijo que le perdonaría si él le invitaba un helado.
Eso era extraño. Aquella chica que le había interesado el otro día en la plaza y que ella lo había casi ignorado ahora le hablaba. Incluso estaban comiendo unos helados juntos. Terminado ella se despidió amablemente y Len no pudo evitar sonreír.
Ya en su casa y específicamente en su cuarto, no resistió a saber que era lo que contenía la otra revista. Así que comenzó a desenvolverla cuidadosamente (y rogando por que no encontrara un manga fujoshi), pero después de todo no estaba preparado para lo que vio. Acababa de descubrir el porqué de la "edición especial".
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¿Te ayudo a encontrar el amor?(MikuxLen)
RomanceEl primer amor puede ser muy hermoso. O terriblemente cruel. El eligió la opción de cerrarse a ese sentimiento, pero nunca esperó escuchar de los labios de aquella chica esa frase que repercutiría en su vida: ー ¿Te ayudo a encontrar el amor? ...