Robota | SeHo

Capítulo 7.

[JunMyeon]

De entre todas las personas, jamás imaginé que sería Park ChanYeol quien ejercería el papel de mi consejero personal. Porque, aunque me cueste admitirlo, tengo que aceptar que la plática que tuvimos fue productiva.

No soy el tipo de hombre que va por ahí pidiendo consejos, especialmente consejos relacionados a cuestiones del corazón. Y no es como si le hubiese pedido un consejo a ChanYeol, pero al final de cuentas lo recibí y lo agradezco, pues de una u otra manera me ayudó a despejar cuando menos un poco mi mente anubarrada.

Soy un hombre adulto, con un coeficiente intelectual por encima del promedio, pero la mera presencia de SeHun basta para sentirme como un chiquillo tonto e impulsivo. Y bueno, a decir verdad, eso me asusta un poco, porque yo nunca he sido así.

Siempre he pensado que mis funciones ejecutivas marchan a la perfección. Nunca había puesto en duda mi capacidad para controlar impulsos o resolver problemas, pero SeHun hace estragos definitivamente en todo mi cuerpo, especialmente en mi corazón y en las conexiones sinápticas de mi lóbulo frontal.

Admito que, ser un chiquillo tonto e impulsivo no es tan malo. Me gusta que SeHun sea capaz de despertar cosas que ni si quiera yo sabía que dormitaban en mi interior. La cuestión es que, el hecho de que JongDae forme parte de mi vida es lo que convierte todas esas sensaciones en algo quizás no malo, pero si indecoroso.

El hecho de que mi relación con JongDae no sea precisamente un cuento de hadas, no significa que puedo ignorar su existencia. El simple hecho de tomar la decisión de que SeHun se quede en nuestra casa es una falta hacia JongDae. Quizá no está en casa siempre, sí, pero ésta casa la construimos juntos y creo que tiene el derecho a saber que alguien más la compartirá con nosotros.

Aunque una cosa sí es segura, la estadía de SeHun no está en discusión. Se quedará con nosotros sin importar la opinión que JongDae tenga al respecto. Estoy consciente de que no va a agradarle mucho el tener a alguien más aquí, pero también confío en que será capaz de adaptarse a ello, al final de cuentas él casi no está en casa. Cumpliré con mi deber como pareja al hacerle saber que SeHun permanecerá bajo nuestro techo, y si él no está de acuerdo no importa, su opinión no va a afectar de ninguna manera mi decisión respecto a la permanencia de SeHun.

Quizá la manera en la que pienso es un tanto hipócrita. Primero considerar que estoy cometiendo una falta contra JongDae al tener a SeHun aquí, y después decir que si él no lo acepta no va a importarme, pero en nuestros dos años de relación nunca le he exigido nada, siempre lo he tratado bien y he cedido ante todos y cada uno de sus berrinches y caprichos, así que ahora será su turno de ceder ante mí, pienso que es bastante justo.

La plática con ChanYeol me sirvió para terminar de convencerme respecto a dos cosas; SeHun definitivamente se quedaría conmigo, y JongDae definitivamente tenía el derecho a conocer ese hecho. También sirvió para confundirme todavía más, cosa que no creía posible.

En cuanto ChanYeol se marchó tuve la intención de llamar a JongDae para hablar con él, sentía la necesidad de hacerlo lo más rápido posible, tal vez así podría comenzar a sentirme menos culpable respecto a los bienteveos que ahora habitaban en mi interior gracias a SeHun.

En serio quería llamarlo en ese instante, pero apenas cerré la puerta SeHun me tomó de la mano y me arrastró con él.

— SeHun, más despacio. —le dije entre risas— ¿A dónde me llevas?

— JunMyeon dijo que cuando nuestros invitados se marcharan podríamos salir a jugar con los bienteveos. —me dijo con una enorme sonrisa— Nuestros invitados ya se marcharon JunMyeon, así que ahora iremos al jardín.