Capítulo 10.

1.8K 238 336
                                    

[JunMyeon]

Nunca antes en mi vida había deseado tanto algo que sabía era imposible.

Quería detener el tiempo, o cuando menos, tener la capacidad de hacer que los segundos pasaran más lento, anhelaba tanto poder hacer de siete días un tiempo infinito.

Siete días era el tiempo que quedaba antes de la llegada de JongDae, era tan poco tiempo que no tenía la menor idea de cómo pasarlo junto a SeHun.

Podíamos tal vez seguir con nuestra rutina, dormir abrazados, salir al jardín, simplemente estar cerca y disfrutar de nuestra compañía. Sí, podíamos hacerlo, pero yo sabía perfectamente que no debíamos.

Con la llegada de JongDae a la vuelta de la esquina, sabía que necesitaba hacer algo con SeHun, tenía que encontrar una manera de explicarle como serían las cosas una vez que JongDae llegase.

No podíamos continuar actuando como lo habíamos hecho en las últimas semanas, no podía ser frío con él, muchísimo menos comenzar a actuar de manera indiferente, pues lo último que quería era lastimarlo, pero si sabía que tenía que comenzar a poner distancia, y, por más doloroso que fuese, tenía que volver a trazar aquella línea que nunca debí haber cruzado.

No había manera fácil de explicarle a SeHun lo que JongDae representaba en mi vida, y viceversa, no había manera sencilla, ni remotamente coherente de explicarle a JongDae lo que SeHun significaba para mí.

Mi relación con JongDae se remonta a un par de años, mientras que desde la llegada de SeHun no han pasado si quiera dos meses.

¿Cómo podría hacerle entender a JongDae lo importante que era SeHun para mí?

¿Cómo es que SeHun había logrado sacudir mi mundo así en cuestión de un pestañeo?

Si yo no lograba entenderlo, mucho menos podría hacerle entender a JongDae.

Había tantos sentimientos, tantos pensamientos contradictorios arremolinándose dentro de mí.

Existía una parte dentro de mí que me pedía a gritos ver de nuevo a JongDae, una parte que anhelaba tenerlo frente a mí para así poder contarle todo. Y yo era consciente de que mi anhelo por volver a verle se debía, en su mayoría, a la culpabilidad que se había sembrado en mi pecho desde aquella tarde en el sótano de Robota.

Desde que tomé aquella descabellada decisión la culpabilidad se sembró en mi pecho, y no había hecho más que acrecentarse con el paso del tiempo. Porque aquella decisión había sido el preámbulo a más decisiones descabelladas.

Me sentía culpable, sí, eso está bastante claro ya, pero la verdad es que, a pesar de eso, no me arrepentía de nada, y estaba seguro de que, si tuviese la oportunidad de hacerlo todo de nuevo, lo haría.

Extrañaba a JongDae, no podía mentir, extrañaba su escandalosa risa y sus infantiles rabietas. Sería una locura no extrañarlo, habiendo pasado tanto tiempo separados.

Pero por más que lo extrañara, tenía miedo de lo que su llegada provocaría.

Tenía miedo especialmente de una cosa, de cómo reaccionaríamos tanto SeHun y yo al no poder estar tan cerca. Es egoísta, lo sé. Sé que debería temer también por JongDae, por la posibilidad de que decidiese terminar conmigo una vez que le contase todo lo que había pasado con SeHun, sé que debería temer por el daño que podría causarle, y lo hago, temo por él y por la integridad de sus sentimientos, pero no puedo evitar temer más por los sentimientos de SeHun.

SeHun no ha dejado de ser un enigma para mí, todavía existen muchas cosas respecto a él que me son totalmente ajenas, y es precisamente por eso que me preocupa tanto su sentir.

Robota | SeHoWhere stories live. Discover now