Destinos Cruzados [Laliter]

Capitulo 1

«La vida no deja de tener sentido, somos nosotros los que le quitamos el sentido a vivir»

Dos semanas después

Estoy pérdida, no quiero levantarme y la razón es bastante larga para explicar en un solo segundo.

En pocas palabras. Mi vida es una bosta.

Durante años creí que todo era perfecto,me sentía afortunada por tener una mejor amiga como ella, tan buena conmigo, tan sincera. Pero ahora, no se que hacer... No entiendo porque incluso pudieron hacerme esto ¿Por que traicionarme así? No puedo entender sus formas de amar,nunca los podré comprender.

Mis ojos hinchados parpadean mirando la televisión. Mi teléfono no deja de sonar como ha pasado estas últimas semanas.Tomo un poco de agua y miro el celular con los ojos en tornados.

Tienes 3 mensajes de voz.

39 llamadas pérdidas.

100 mensajes de Whatsapp

Me ánimo a mi misma y luego de apagar la televisión enfrento de una vez todo eso,estoy cansada y el no dormir me ha pasado la cuenta,aprieto el celular entre mis manos y comienzo a leer como puedo.

Me retuerzo en mi lugar.

El primero, es de Mariano.Mis manos aprietan nerviosa la opción para escuchar.

—Vamos, mi amor necesitamos hablar. Lo que viste fue un error—Me dice con lamentación.

Lo imagino,me mira y no puedo evitar sentir...dolor.

Sollozo sin votar lágrimas cuando apretó el segundo mensaje de voz, ese es de Natalie.

—Lali, por favor estoy preocupada llevás días sin dar señales. Dale por favor, tenemos que hablar—Escucho y me desgarra el alma.

El tercero es de Candela, pero no tengo fuerzas para oír más. Me cubro con las mantas y me hundo en la cama. Estoy en Palermo,en un pequeño departamento que rente a escondidas, nadie sabe donde estoy.Nadie podrá encontrarme.

¿Que es lo que debo hacer? Estoy destrozada y siento que mi vida ya no tiene sentido luego de ese horrible día.Todo vuelve a ocurrir ante mis ojos otra vez.

Los observe sin dar crédito ¿Eran Natalie y Mariano? No, mejor dicho ¿Mi única mejor amiga junto a mi novio? Parecía más una estocada.

—Mi amor... —intentó decir él.

Lo miré gélida.

—¿Mi amor? ¡No me digas así!—Le exigí arrojando el servicio con prepotencia.

Las personas comenzaron a mirarnos, una escena digna de drama Coreano. Seque mis lágrimas,tenia rabia y en ese momento el dolor había quedado a un lado.

—Yo puedo explicarte Lali,estas pensando cualquiera—Se excusó la rubia completamente nerviosa.

Estaba frente a ellos,con la verdad en mis ojos.

—¿Que me vas a explicar? ¿Que sos una perra? ¿Una maldita?—Le pregunté riendo con ironía.

Mariano abrió los ojos.

—Lali calmate un poco por favor—Dijo intentando acariciar mi rostro.

Mis ojos lo fulminaron llenos de prepotencia.

—¡No me toqués!—Le grité alejándome—Sos un pelotudo.

Y si,todo era verdad.