Capitulo 3

274 22 3
                                    

«Lo terrible nunca es más terrible de lo que se piensa»

Estupefacta.

Así mismo estoy ahora, no se ve preocupado en lo absoluto por lo que me levanto sin dejar sus ojos.

—¿Que pensas hacer?  ¡Decime algo!—Exclamo en voz baja.

Sonríe de lado, le rodo los ojos.

—Sos una amiga ¿No puedo tener una acaso? —Pregunta con ese brillo en los ojos.

El timbre vuelve a sonar, me exalto.

—Claro,pero en ese caso no da que este medio vestida,con tu remera y acá—Digo justificando todo.

Él se levanta,me mira segundos y me apunta hacía el baño.

—En ese caso,andá al baño.Deje tu ropa ya seca ahí—Me hace saber.

En menos de diez segundos estoy dentro de el baño,Peter sonrie y niega divertido.Cierro la puerta sin decir nada mientras me encuentro otra vez con una habitación llena de residuos.

¡Dios mio! ¿No conoce lo que se llama limpiar? Levanto ese desastre en unos cuantos minutos.

Me aseguro de dejar todo en el vote de basura,mi ropa esta junto al barandal.

La tomo con cuidado cuando un grito inunda el lugar,esta claro que su novia no esta tranquila.

Puedo oír todo claramente.

—Estoy acá porque no te veo en días Peter ¿Que clase de novio sos?—Preguntan, es una voz femenina.

No quiero escuchar pero es inevitable.

—Pará un poco Brenda, me conociste así. Soy esto y cuando mis tíos hicieron esto yo les dije ¡Deja de hinchar! —Exclama Él.

Peter se escucha sacado, aprovecho para liberar mi mano y mirar la herida. No es tan profunda.

—Es que sos un idiota Lanzani, quizás con cuanta mina te metés y no es justo—Le reclama la tal Brenda.

Ya tengo mi ropa, esta totalmente seca.Pongo mis zapatos con rapidez, mientras intento limpiar el espejo para así verme mejor.

—Callate Brenda, vos sabías que esto sería así. Es una obligación estar con vos. Entende que no te amo, que no somos novios reales ¡Es un negocio!—Grita Peter lo ultimo.

Mi quijada cae ¿Negocio?  Pues eso es lo más absurdo que podía escuchar. No oigo más solo el sonido de la puerta principal cerrarse realmente fuerte.

Abro la puerta con lentitud, compruebo que la chica ya se ha ido. Esta Peter mirándome con una sonrisa, él siempre esta sonriendo ahora que lo pienso.

—Podés estar tranquila, Brenda ya se fue—Aclara volviendo a sentarse.

Yo solo lo observo quieta, veo que tal vez no conoce el descaro. Incluso no se esfuerza en aparentar nada.Sus gestos me hacen sonreír, se ve molesto pero no lo suficiente.

Camino hasta la pequeña mesa y me siento sin hacer ruido, ya no tengo hambre.

—Por cierto—Habla llamando mi atención—¿Cuantos años tenés? Pareces menor que yo—Dice.

Esa idea me hace sonreír.

—Aunque parezca una nena, no es así. Ser petisa tiene sus ventajas—Bromeo.

Él niega divertido.

—Tenés veinticuatro—Determina.

Me sorprendo por eso.

Destinos Cruzados [Laliter] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora