Amor en sus dos caras

Bokuto

¿Eh?...

¿Pero qué?... ¿¡Qué hace mi nombre ahí!?...

¡Oi! ¡Autor! ¡Creo que te estás equivocando de personaje para contar la historia!

Tranquilo. Puede que haya gente a la que le guste saber cómo es todo desde tu punto de vista. Tómatelo... como un ascenso. De figurante a "vice-coprotagonista".

Oya, oya... sé que soy alucinante, maravilloso, irrepetible y legendioso pero...

Se dice legendario (suspiro)

Sí, sí. Como sea... Pero cómo empiezo yo esto... No tengo ni idea...

Bueno... ¡Ah! Ya sé dónde estábamos.

Tras cinco años estoy frente a "Mai". No sé si estoy contento, ya que me llevaba muy bien con ella, o si estoy furioso. Creo que la sonrisa que tengo dibujada en el rostro la está acojonando más que la hostilidad de Daichi, y eso que ni se está molestando en parecer tranquilo. ¡Vaya arrugaza que tiene en el entrecejo! Volviendo a "Mai", no puedo evitar sentir placer con ese temor que veo en sus ojos. Me hierve la sangre al verla ahí quieta. Definitivamente estoy furioso. Se cree con el derecho a quedarse ahí callada sin decir nada. Sólo me ha saludado y así ha quedado todo. Será hija de...

Ese vocabulario. No me obligues a tomar medidas.

Perdón. ¡Aaaaaaaaaaaaaargh! No lo soporto. Ya no me contengo y suelto, con toda la mala leche que puedo reunir:

-¿Qué? ¿Te ha gustado el concierto? ¿Has disfrutado de él o sólo has venido a rematar lo que hiciste hace cinco años?

-¡Oi, Bokuto! -Daichi, por una vez déjame ser el delincuente que fui.

Con una rápida mirada, aquel que me sacó de mi vida de pandillero, comprende lo que pretendo. Me conoce mejor que nadie. Para algo él y su familia me reencauzaron al buen camino. Mi vida de pandillero abarca desde que tengo recuerdos, no conozco a mis padres y mis primeros recuerdos son ya de las casas de acogida. Así que es fácil adivinar, sabiendo ese detalle, que para mí mis amigos son mi familia. Y siguiendo esa lógica, quien les hace daño lo paga. Nadie está exento de esto, absolutamente nadie. Bueno, igual otros amigos si no me involucran en su disputa. Y el único que puede tener el mismo nivel de afecto que Daichi por mi parte es Shiro.

Cuando nos contó que había visto a Maider liándose con su ex provoqué un pequeño desastre. Ya estábamos en Japón, en el pequeño piso que nos dio el productor como "base inicial" y yo estaba fregando en ese momento... Baste decir que reventé media bajilla, que Daichi y Yuuta tuvieron varias contusiones por el cuerpo y que casi me gasto mis ahorros para volver. Obviamente no para decirle cosas dulces a Maider. Creo que no recuerdo haberme puesto tan furioso nunca. Total que cuando me "relajé" y pude quedarme a solar le mandé un mail a Maider y cerré la cuenta de correo. Y habéis acertado, no era algo muy bueno.

Joder y se pone a sollozar. No soy Shiro cría estúpida.

Te lo advierto sólo una vez más...

Perdón Autor. Me saca de mis casillas. No sé quién o qué es responsable de esto, pero si hay algún dios esto es una broma de mal gusto. Y eso que soy fan de Loki.

-Creí habértelo dejado claro en el e-mail... Si te atrevías a acercarte a Shiro o te veía alguna vez de nuevo te haría pagar muy caro lo que le hiciste...

-Mai-chan, nani ga okorimasu ka?

Mierda me había olvidado de su amiga y he estado hablando en español. La verdad es que es mona y su cara de confusión es comprensible. Aunque, juraría que la he visto antes. ¡Hostia! ¡Que es la novia de Shou-chan! Es decir, que Maider es la compañera de trabajo y kouhai de ésta. Ay, la he liado parda... Yo pensando que se había colado... Los demás me van a matar...

¡Y qué va a decir Shiro! ¡Ni me he parado a pensar en cuanto ha dicho que ella estaba aquí, en el palco VIP! Idiota, idiota, idiota, idiota, idiota... Empiezo a frotarme la cabeza desesperado, deshaciendo tanto la coleta como las pequeñas trenzas que sujetan mi melena. Como he cerrado los ojos no veo llegar a un sudoroso Shou (nuestro manager), pero si oigo cómo Daichi se ríe como un loco. Debo estar dando el espectáculo. Me tiro al suelo de rodillas y empiezo a disculparme con Shou, mientras las dos chicas parecen confusas. Especialmente la novia de Shou.

Pasemos a tener el japonés traducido...

-¿Shou? ¿Qué haces aquí?

-Ho-hola Chizuru... -le sale una pequeña risa nerviosa-. P-pues verás cariño, no soy camarero como puedes ver. S-soy el mánager de "Raven's Nightmare"...

Creo que la pobre no se ha desmallado de milagro al oír eso. En serio, esto se está volviendo un caos. Y el cabrón de Daichi solo se ríe apoyado en el marco de la puerta. Ya me las pagarás, ya. Me incorporo y dejo a la pareja de tortolitos hablando. Aunque haya metido la pata, soy un maldito perro de presa. No suelto mi presa hasta que la devoro.

-Bueno... queda aclarado cómo has conseguido entrar. Ahora sí eres tan amable de largarte y no causar más problemas...

-Espera Bokuto-san -¿qué coño haces interrumpiéndome Shou?-. Tōshiro-san ha dicho que quiere verla.

-¿¡Huh!?

-No te entrometas Bokuto, son asuntos personales.

Esa voz. Sólo podía ser Yuuta. Con Daichi puedo discutir e incluso pelearme, pero como lo intente con Yuuta... moriré sin duda alguna. El muy cabrón aprovechó unas vacaciones que tuvimos para entrenarse con las Jietai*. Así que ahora es peligroso de narices ya que hay que sumar a su historial de habilidades boxeo, karate, aikido y kick-boxing. Joder, y yo que siendo pandillero llegué a pensar que era invencible y no le llego ni a la suela del zapato. Asiento, pero no puedo evitar lanzarle una mirada de desprecio a Maider antes de salir y volver al camerino. Shou dice que las llevará en un rato en cuanto su novia asimile todo. Que tarde lo que quiera, no he podido echar a la única persona que me molesta ahora mismo. Mientras caminamos por el backstage no puedo evitar arrearle a un cubo, que había por ahí, una patada.

-¿Frustrado? -me dice Daichi.

-Furioso, cabreado, molesto, frustrado y con ganas de matar...

-¿Vas a buscarte a algún yankii* por ahí?

-Antes de que lo hagas prefiero que pelees conmigo en el gimnasio cuando volvamos...

-Cállate Yuuta, no estoy tan mal de la cabeza. Ahogaré la rabia con un par de "Dr Pepper".

Solamente espero que el tonto de Shiro no nos haga salir del camerino. Quiero ver como acaba esta nueva tontería suya. Me han quitado a mi presa y estoy cabreado. Que acabe pronto esta pantomima y podamos volver a casa. Una mano de Daichi en mi hombro es lo único que necesito para terminar de calmarme. Mi casi hermano me regala una sonrisa triste. La rabia se apaga y me empieza a llenar un sentimiento de tristeza horrible. Mi única esperanza real es que Shiro no acabe destrozado. No quiero volver a verle como estuvo los dos primeros meses tras el desastre. Daichi y yo lo llamamos "el periodo del Zombi". Apenas comía o hablaba, se tiraba en la cama con un bloc de notas y escribía. Escribía y escribía. Se ponía frente al ordenador y componía. En esos dos meses hizo suficientes temas como para dos discos. Y tras hacer las maquetas lo fueron. Los dos primeros álbumes de nuestro grupo.

Y los dos álbumes más cargados de dolor que nunca ha habido...

Si vuelve a pasar por eso... me temo que nada podrá sacarle de la caída libre al abismo que le espera...

Jietai: Fuerzas de Autodefensa de Japón

Yankii: tribu urbana japonesa, asociada a actos de violencia juvenil.