Helloooouuuu diario.
Después de cinco meses de que este cuaderno llegó a mis manos vuelvo a escribir, es una aclaración importante, luego cuando sea una vieja tan arrugada como una pasa no entenderé, así que mejor hay que especificar para una mejor comprensión.
Quizá deba poner fechas 🤔
Igual vayamos a lo que hoy me sucedió:
Hoy estaba sentada como pendeja leyendo lo tóxico que puede llegar a ser un pegamento en caso de ingerirlo, cuando la estúpida de la Juanita grito que la puerta se caía.
Era verdad, la colosal puerta de hierro se estaba cayendo, y estaba por aplastar a la rubia oxígenada de Nicole. (Cosa que sería un favor a la humanidad)
Pero no, tenía que llegar el estúpido y sensual Eren a salvarla gritando ¡Tatakaeeee!
No sé ni que carajos signifique, ni dónde lo habrá sacado, pero cuando lo grita es todo un rompe tímpanos, ovarios... y también vidrios.
Leyendo la página anterior me doy cuenta de que debo escribir cosas más serias para que vaya a juego con el cuaderno.
Quizás debería escribir poesía romántica para luego ser famosa y que sean interpretados por estudiantes en concursos de oratoria, en vez de escribir tarugadas como ésta.
Hagamos un intento:
Querido Eren (sip, ese wey me gusta desde hace un año, continuemos)
Al verte, me convierto en aspiradora y después sopladora, de esa magnitud son mis suspiros por ti.
No, en definitiva la poesía no es lo mío. Ha salido peor que mi intento de limonada.
Como sea, espero que lo que escriba aquí vaya mejorando, o tan siquiera aparezcan menos pendejadas.
Soy un caso perdido.
Atte: T.
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El Chico Del Tren | Levi Ackerman ✓
Fanfic[Nueva versión, editado, con nuevas escenas] Ella esperando un tren lo encontró. En la estación lo perdió. Conforme el tren avanzaba por las vías lo olvidó.
