Capítulo 11

24.5K 1.1K 457
                                    

Clarke no podía dejar de mirar la cara de felicidad y emoción que su hija mostraba todo el rato. Habían ido hasta el zoo que se encontraba a unos pocos kilómetros de donde estaban aquellos días de acampada, y estaban pasando un día maravilloso.

Alycia observaba todos los animales que había en aquel gigantesco zoo. Al principio se había mostrado algo asustadiza pero al final, y con la ayuda de Lexa, la pequeña había dado de comer a una llama y también había subido a un elefante junto a la morena, mientras que Clarke se había quedado haciéndoles fotos a ambas, pensando en lo adorable que estaban siempre juntas.

Las horas habían pasado y en ese momento se encontraban frente a una pequeña zona de atracciones infantiles que había dentro del recinto. La pequeña había estado todo el día insistiendo en que quería montar allí y Clarke le había prometido que así lo haría, pero más tarde, así que después de comer unas deliciosas hamburguesas, se habían dirigido hacia allí.

-Súbete conmigo - Le pedía Alycia a Lexa, mirándola con cara de pena, haciendo que ésta riera y que Clarke sonriera con ternura contemplando la imagen.

-No puedo, monito, soy muy grande para esto. Pero te miraré desde aquí, ¿de acuerdo?

-Bueno, vale, pero tenemos que ir al parque de los grandes para subirnos a todo juntas algún día - Propuso.

-Frena el carro, señorita, que ahora ya empieza el cole - Intervino su madre.

-Jo... - Se quejó, provocando la risa de Clarke y Lexa, pero pronto puso una sonrisa otra vez y se despidió de ellas mientras se dirigía a la atracción, que se trataba de unos columpios que se elevaban varios metros del suelo y daban vueltas.

Lexa estaba mirando cómo Alycia se divertía, aunque lo cierto era que la niña no le prestaba ningún tipo de atención, ni a ella ni a su madre, puesto que estaba contemplando las vistas que tenía desde esa altura y hablando con la niña que se había puesto a su lado. De repente, la morena sintió una mano colocarse en su baja espalda, subiendo levemente su camiseta y acariciando su piel, haciendo que Lexa encogiera su espalda por la sensación.

-No aguantaba mucho más sin tocarte... - Susurró Clarke en su oído, lamiéndolo a continuación casi imperceptiblemente.

Lexa se giró lo justo para encontrarse con esos ojos azules que la miraban con gran intensidad, haciendo que tuviera que contener la respiración mientras la rubia continuaba con las caricias en su piel.

-Nos va a ver... - Susurró cerrando los ojos.

-Porque está ella aquí, que sino ya te hubiera llevado a los baños - Volvió a susurrar contra su oído, y Lexa comenzó a notar cómo su entrepierna se mojaba inmediatamente.

-¡Mami! ¿Me has visto? - Alycia volvió corriendo hacia donde estaban ambas, haciendo que Clarke se separara muy rápido de Lexa, dejando a la morena casi jadeando y con el deseo haciéndose presente en su cuerpo.

-Sí, cariño - Le contestó - ¿Te ha gustado?

-¡Sí! ¡Ha sido muy chuli!

-¿Dónde quieres ir ahora, monito? - Preguntó Lexa.

-¿Podemos ir a ver a los gorilas otra vez?

-¿Otra vez? - Dijeron al mismo tiempo.

-¡Sí! Y que Lexa los vuelva a imitar.

-¿Yo? ¿Imitando a los gorilas? - Se hizo la ofendida - Yo no hago eso, porque los gorilas hacen algo como esto - Y comenzó caminar como el animal del que estaban hablando, mientras hacía ruidos y ponía muecas con la cara, haciendo reír a las otras dos.

BabysitterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora