Las noches finalmente habían vuelto a ser tibias, gracias a que iniciaba el verano. Ya no veía nubes blancas cuando hablaba, mucho menos sentía los golpecitos de sus dientes chocando entre sí.
-Hermano.- Con unos fuertes golpes en la espalda saludo al recién llegado. Ambos estaban de pie, a la salida del galpón abandonado que hace tiempo se usaba como punto de encuentro por las bandas de la zona.
-¿Con cuanto andas? –Le pregunto Nico al otro. Su nombre era Tony, de padres inmigrantes ilegales, latinos, que habían enviado de vuelta a México cuando él tenía 13 años. Tony tenía nacionalidad estadounidense, quedo a cargo de varios hogares de acogida hasta que tuvo 18 años, a esa altura ya contaba con un par de adicciones y dos idas al reformatorio, por micro trafico.
-Tengo doce pastillas azules de tres gramos y once de las rojas, dos gramos.
-Lo quiero todo.
-Un día esto te va a matar.- Le dijo su amigo, colocando en su mano las pastillas de colores y recibiendo, con una sonrisita, el dinero.- Te lo aseguro, un día de estos te mueres más rápido de lo que te dopas.
-No me jodas, Tony. Hoy no estoy de humor para tus cosas.
-Como quieras, Nick.- Empujo la puerta de cristales tintados.- ¿Entras?
-Luego.- El de origines latinos entró, dejando al italiano de pie y solo.
Suspiro con pesadeaz ates de guardarse las pastillas en el bolsillo, haciendo uso de casi toda su fuerza de voluntad.
Haz lo había cordialmente obligado a prometerle que se encontrarían en el campamento mestizo, el día siguiente, y no podía tener resaca de pastillas para tal evento. Nico realmente no iba a ir, pero Hazel contactó a su padre. Hades tenía una "personalidad" falsa, un mortal que era legalmente padre de Hazel Levesque y Nico Di angelo. Habían declarado a Nico interdicto hace un año, por lo que ahora su 'padre' se hacía cargo de sus asuntos legales, además de poder determinar si era necesaria otra visita a rehabilitación.
"Al campamento o rehabilitación," Había dicho su padre. "Tú elijes, la verdad por tu comportamiento debería ser rehabilitación, si me lo preguntas a mi."
Entró al galpón. Solo ebbería un poco, para irse al dí siguiente por la tarde.
-Hola...-Una rubia teñiada se acercó a él. Tambaleaba de lo ebria, si lengua estaba traposa y sus pies torpes.- ¿Cómo estas?
-Bien...-La observo unos segundos. No estaba nada mal, y tenía que eliminar tensiones.- Soy Nicolas, ¿Tú?
Era gracioso. Todos sus nombres falsos eran variantes de su nombre real, pero aún así nunca lo había podido encontrar después de pasar la noche con ellas.
-Adia...-Pasó los brazos por su cuello.- ¿Quieres ir a hablar a un lugar más tranquilo? –Su aleinto caliente le hizo cosquillas en la oreja, mientras murmuraba.
-Vamos, muñeca.
Entraron a un cubículo e el baño. Estaba a punto de hacer lo suyo cuando la chica le atino una cachetada fuertísima.
-¿Qué demonios? –Frente a él ya no estaba "Adia", precisamente.- Oh... ¿Qué hice ahora?
-¡Estar con chicas ebrias es violación, Nico! –Lo regaño Afrodita.- ¡Es violación poruqe no son conscientes de lo que hacen!
-Por favor... Ni siquiera se acuerdan al otro día, Dita.
-Nico, hemos hablado de esto, miles de veces. Y deberias agradecerme, yo me preocupo por ti.
-Mi padre también.
-No me hagas reír.
-Bien... Pero, ¿Qué quieres que haga? Es así como están las cosas, ¿Qué te importa que haga yo?
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Relaciones Tóxicas.
Fanfiction"Es como gritar y que nadie pueda oirte. Siempre te sientes culpable de que alguien pudiera ser tan importante, que sin ello, sientes que no eres nada. Nadie entenderá nunca cuánto duele. Te sientes sin esperanzas, como si nada...