Relaciones Tóxicas.

Capítulo Diez.

Comprendo de tu amor y de tu odio

Porque soy un buen amante 

Pero fui un pésimo novio

-Rapsusklei.

Pasó las palmas de sus manos por su rostro, lentamente, quizá intentando quitarse una especie de cansancio tangible del rostro. Giró por sus sábanas, repentinamente sentía un agudo dolor de cabeza, ocasionado probablemente por el sol que llegaba directamente a sus ojos.

Era demasiado temprano para despertarse. Antes, hace años, ese probablemente era su horario normal, por lo menos para levantarse, de hecho hacerlo más tarde le parecía un desperdició de su tiempo y le costaba entender cómo era que Nico podía desperdiciar gran parte de su día simplemente durmiendo. Haciendo, literalmente, nada.

Luego supo que Nico hacía mucho, y probablemente pasaban despiertos la misma cantidad de horas, solo que Jason se levantaba temprano y Nico se acostaba tarde. Jason aprovechaba la mañana, Nico la noche.

Actualmente, levantarse tan temprano como se estaba levantando en ese segundo le parecía una especie de logro inútil. Es decir, por supuesto que era un hábito que el mismo consideraba bueno, saludable, y era algo que le gustaba hacer en otra época. Cuando era más feliz.

O, quizá, no más feliz. Sólo feliz. Cuando era feliz.

Actualmente, su mirada era algo más pesimista. Se iba a morir en cualquier momento si volvía ver a todas esas personas asquerosamente felices por estar despiertas a una hora tan ridículamente cercana a la madrugada.

Salió de mala gana de su cabaña. Quería moverse, ya no le vio el caso a retozar en su asquerosa humanidad. En el pabellón, se sentó en su mesa con una expresión desagradaba. El sol le molestaba los ojos y la tasa de café con agua caliente le quemaba la mano.

-Buena cara, ah.- La dueña de la voz femenina dio media vuelta a la mesa y se sentó frente a él. Ni se molestó en cambiar la expresión en su rostro.

-No estoy de humor para ti ahora.- Grace le puso mala cara, aún más si cabía.

El comentario de Piper le pareció innecesario e irritante, completamente inútil.

-Tranquilo, cariño,-Le sonrió, cínica.- Sólo quería preguntar como estas.

-No, no quieres eso.- Cubrió sus ojos con una mano. Estúpido sol.- No intentes embruja habla, por cierto.

-Sabes que mi madre ya no me permite usarlo. Me lo quito.

-Ah, si.- La expresión que tenía Afrodita en el rostro cuando le quito el embruja habla a Piper pasó por sus recuerdos como un relámpago.- Por atentar contra al amor.- La risa ronca de Jason ocasionó que la morena sonriera un poco.- ¿Qué es lo que quieres, en todo caso?

Notó su usual tono frió. Bueno, usual en los últimos años.

-¿Es buena contigo?

-Si, lo hace.- Dijo de forma irritado.- Mejor que tú, cabe recalcar.

-¿Cómo se llama?

-Tú y yo sabemos que ya sabes su nombre.

-He oído dos versiones. Por eso vengo a preguntar.

-Hay dos versiones.- Le explicó.- La llamamos Prudence, pero su nombre legalmente es Circe.

-Cómo la bruja.- Dijo de forma amargada.