Capítulo V

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No, no puede ser

-¿Qué quieres? ¿Por qué estás aquí? Déjame en paz ¿Cómo quieres que te lo explique Alberto? No puedes pedirle nada, tu te encargaste de destruir esto. No me vengas con que quieres intentarlo de nuevo

-Perdón por favor, yo te amo -Decía él

-Ay si claro, a mi y a cuantas más...?

Hacía ya un año que yo estaba enamorada de este chico, y dije bien ESTABA porque en ese tiempo cuando a penas teníamos un par de meses de relación, el me engañó con otra chica, lo perdoné y regresamos. 4 meses después volvió a hacerlo y ahí ya no pude, muchas veces me culpé por eso, con el tiempo entendí que el inestable era él.
Ahora viene a pedir una oportunidad...?

-Estás demente, ¿Esperas que después de todo vuelva a ti? Ya no Alberto. No jures amarme, ámate primero a ti mismo, y no me busques más.

Dí la vuelta y entré a mi casa, algo decaída. Sonó el timbre de nuevo

-¡¿Qué carajo quieres?!... Ups, perdón no esperaba que fuera usted don David.

Era mi vecino y encima abuelo de Fany, ese señor siempre me ha tenido un gran cariño y yo a él

-Me di cuenta Fer jajajaja, sólo quiero darte un mensaje Pablo, mi sobrino, me llamó para decirle que por favor te dijera que vendría el siguiente fin de semana por su saco -Me sonrió al decirme esto último.

¡VA A VENIR! El chico de los ojos bonitos y sonrisa encantadora vendrá.

-Muchas gracias por el recado don David, que tenga una buena noche.

Cerré y me dirigí a mi cuarto, me puse mi pijama, quité las cobijas y me dormí como hace mucho no lo hacía... con una sonrisa en el rostro.

Al despertarme, el cielo parecía caerse, había una tormenta de las que hace mucho no visitaba la ciudad. Me bañé y puse la ropa más abrigada que tenía y bajé a desayunar.

El hecho de que estudiara los sábados me tranquilizaba pues de lo contrario, tendría que caminar más de medio kilómetro para llegar a la parada del autobús bajo la lluvia, pues mi hermano tendría que trabajar y no podría llevarme.

Enciendo mi celular y lo primero que hago es contarle a Toby que Pablo vendría.

-Tranquila sólo va por su saco

-¡Vaya amigo! Deberías animarme un poco

-Te recuerdo Fer, que fuiste tú la que dijo que no se emocionaría tanto con él.

-Lo sé, lo sé. Es por eso mismo, será la última vez que lo veré, al menos hasta la siguiente fiesta en la que esté invitado y sabes bien que para eso faltan como mil años

-¿Y qué si él quiere volver a verte?

-Pues... -Ya no sabía que responder- Ya me enfrentaré a eso si pasa, pero preferiría que cada quien siga con su vida como desde antes de conocernos.

-Bueno, ya sabrás tú. Te dejo porque tengo que dar clase de probabilidad. Piensa bien las cosas, sabes que cuentas conmigo y no quiero verte sufrir de nuevo.

-Gracias Toby, que tengas un buen día con tus adolescentes jajajaja

-Recuerda que tu también eres una adolescente  Fernanda. Ten un buen día.

Ya son casi las 5 de la tarde y no he hecho nada de mi tarea, me distraigo en mis redes sociales y además debo estudiar para los primeros exámenes de este semestre.

Navego en las fotos de mis amigos,  pero esa mirada no sale de mi mente. Esta vez mi cerebro debe ganar la batalla con mi corazón, apenas conozco a ese chico y ya no sale de mis pensamientos

Abro mi bandeja de mensajes y encuentro una solicitud para iniciar una conversación con alguien que no tengo agregado. ¿Quién puede ser?

Abro el mensaje y leo el remitente: Pablo Fernández

¡ME MUERO! ¿Cómo diablos encontró mi perfil?

-Hola niña estás ahí...?-Decía el mensaje que fue enviado hace dos horas-

¿Le respondo... No le respondo...? Esa es la cuestión...

-Hola, aquí estoy- Le escribí, después de todo sería grosero no hacerlo (Si Fernanda claro) al cabo de 10 minitos llega la respuesta

-Te voy a agregar, es que tengo que estar actualizando la página para ver si entra tu mensaje

-Ok-

A los segundos llega una solicitud y no dudo en aceptar y de inmediato entro a su perfil. Tiene muchas fotos con chicos, en muchas tiene bata de laboratorio ¡Dios! Nunca había visto a alguien que se viera igual de atractivo como él con una bata de laboratorio, yo solía odiarlas.
Entra un mensaje de él pero lo ignoro, una publicación roba mi atención.

Estado: Te recuerdo como desde el primer día que te vi, tu cabello castaño agitado por el viento y tu piel morena expuesta a los rayos del sol. Te quiero de nuevo en mis brazos, regresa por favor

Verifico la fecha, lo escribió hace un par de semanas. Mi estado de ánimo cae por completo

-Debo irme, me surgió algo

-¿Está todo bien?

Ignoro ese mensaje, me dejo caer en mi cama y ¿Por qué no? Escucho música triste


Muchas gracias por leer y formar parte de esta historia.
Lo aprecio mucho. 🌟


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