Entré a la habitación que compartía con Yoongi después de un largo día, estaba agotado, había ensayado mucho con Hoseok hyung
Una vez dentro, lo ví, lo encontré tocándose, gimiendo el nombre del actor porno del vídeo que estaba viendo en su movil, mientras cerraba sus ojos y echaba su cabeza para atrás.
Me acerqué sigilosamente hasta él y me subí encima de él, sentándome en su dura entrepierna, haciéndome soltar un jadeo.
-¿Q-que diablos...? -Se sorprendió mi pareja, mirándome confundido. -¿Que haces, Jimin? -Me moví encima de él y me restregué contra su dura polla.
-Nada, hyung... -Susurré, acercándome a su rostro.
-Ya déjalo, Jimin. Estoy cansado. -Para mi sorpresa, me apartó de su regazo y se subió nuevamente la ropa interior, levantándose para apagar la luz. Podía jurar que su erección estaba mucho más grande.
-Yoongi... -Murmuré al verlo acostarse nuevamente.
-Ya basta, hasta mañana. -Susurró y me dio la espalda.
¿Que diablos le pasaba?
Esa noche, dormí con la almohada mojada por mis lágrimas.
Y no por el hecho de no haber hecho el amor.
Sólo por el hecho de que hace semanas, estábamos en esa misma cama, amándonos mutuamente después de una larga sesión de sexo.
«Espero y pronto vuelvas a ser lo de antes, hyung. Voy a estar esperándote»
