Desde ese día, estoy en el hospital, internado gracias al cáncer, que me iba debilitando cada vez más, y avanzaba muy rápido gracias al desgaste físico por el nuevo álbum.
El día que me lo detectaron, me sentí como la puta mierda.
El día anterior a ese, por la noche, Yoongi aún me quería. Creo.—Te amo demasiado, mocoso. —Sonrió, mientras acariciaba mi mejilla. Estábamos acostados en nuestra cama. —Nunca me dejes, por favor. —Susurró, cerrando sus preciosos ojitos. —No sabría que hacer si te perdiera. —Me abrazó con fuerza, sin querer dejarme ir, y se quedó dormido.
Era irónico, que justo un día después que Yoongi me pidiera eso, me detectaran cáncer.
—¿Señor Park Jimin? —Exclamó el doctor, a lo que yo respondí y me acerqué a él, entrando a su consultorio. —Mire, señor Park. Esto no es fácil de decir. La realización de exámenes selectivos de detección que realizamos la otra vez, lamentablemente dio positivo. El cáncer brillaba más vivo que nunca en la prueba.
—¿Y-y puede tratarse? —Susurró, con lágrimas en los ojos. Él no quería morir.
—Claro que puede, aunque el cáncer esta bastante avanzado, es muy difícil de tratar y no hay muchas posibilidades de que desaparezca completamente, siempre se puede intentar.
—¿Cuánto costaría?
—No es barato, hijo... —Susurró el doctor, mirándolo con pena.
Sonrió con cinismo.
Su familia era demasiado humilde como para preocuparse en cosas como estas, donde las posibilidades de vivir aún eran pocas, y la empresa tenía cosas mucho más importantes para pagar.Estuve un rato más con el doctor, manifestándole mi decisión de no pasar por ningún tipo de tratamiento.
No quería ser ninguna molestia.
Era mejor hacer como si nada, vivir lo poco que le queda como él quiere y no encerrado en un hospital por quien sabe cuanto tiempo