Me siento afortunado de aún recordar cuando él me pidió ser su novio.
Me sentía la persona mas feliz del mundo, no había nadie que me quitara la sonrisa.
Éramos Yoongi y yo, juntos.Nos conocíamos hace años ya, y se podía ver la atracción que sentíamos uno por el otro.
Nos habíamos besado varias veces ya, e incluso habíamos llegado a cosas más calientes.
Un día, llegué a casa luego de haber practicado por mi cuenta la nueva coreografía, agotado subí a la que ya era nuestra habitación, y ahí estaba Yoongi esperándome, con una gran sonrisa.
-Bebé, llegaste. -Se acercó a mi, sosteniendo mi cintura. Aquél chico que se mostraba tranquilo y, hasta tal vez, a veces un poco frío, conmigo se convertía en un niño pequeño al que le gustaban los mimos.-Hola, hyung -Le sonreí de lado, pasando mis brazos por su cuello. -¿Pasa algo? -Recuerdo que su cara estaba roja y su mirada estaba fija en mi pecho.
-Jiminnie, quería preguntarte algo. -Me miró, y pude notar en nerviosismo en sus ojos. -Tú sabes que me gustas. Mucho. Es más que eso, estoy enamorado de tí. -Susurró -Me gustaría que estés a mi lado. Como mi pareja. Compartir contigo cada momento de tu vida, los buenos y los malos.-Me sonrió con el cariño que, actualmente, extraño tanto. -¿Querrías ser mi novio?
-H-hyung... -No puedo describir mi rostro en ese momento, sentía un terremoto en mi estómago y una sonrisa estaba plantada en mi rostro. -Claro que quiero. -Lo abracé con toda la fuerza que tenía.
Iba a dar mi mejor esfuerzo en esa relación, y no lo dejaría ir, porque lo amaba, y el me amaba a mi. O eso creo.