Me desperté asustado. Un sueño. Si. Oh, y que sueño… Miré el reloj. Las once menos cuarto de la noche. *******. ¡¿Las once menos cuarto?! Me quité rápidamente la ropa que llevaba. La erección bajó enseguida por el susto. Solo un cuarto para vestirme y arreglarme. Cogí mi jersey Lacoste y un pitillo negros. Y los zapatos. Rápido Justin… Me metí rápidamente al lavabo y me peiné. Me mojé el remolino para que diera el ultimo toqué. Oh si, guapo… Reí para mí mismo. Fui a bajo. Chris y Jeydon ya estaban esperando. Las once y cinco. Pasaba un poco, pero no llegaríamos muy tarde.
- Suerte que me dijiste que estarías preparado… - murmuró Chris.
- Venga, solo son 5 minutos. Me quedé dormido.
Los seguí hasta el coche de Chris. Como suponía, Jeydon se sentó en el copiloto, así que yo me tuve que sentar detrás. Pronto aparcó delante de un local donde había gente haciendo cola. A fuera, como siempre, paparazis. No me extrañaba ni mucho menos. Un bombazo, los Biebers y Nick Jonas juntos en una fiesta. Había fans fuera, que se morían chillando y agarrándose las camisas y el pelo. Jeydon y Chris se pusieron sus gafas de sol. Yo hice lo mismo.
- Venga chicos… - dijo Chris suspirando - ¿preparados para la estampida?
- Si… - Jeydon abrió su puerta y salió. Chris también y dio la vuelta al coche para ir donde estaba Jeydon. Yo corrí mi puerta y también salí.
- ¡¡AAHH!! – una manada de fans se nos acercó corriendo, casi tirando las vallas.
- ¡JEYDONNN! ¡¡QUIERO UN HIJO TUYO!!
- ¡AAHH!¡JUSTINNN!¡TEE AMOO!
- ¡CHRISS¡CHRISSS! ¡CASATE CONMIGOO!
- Lo siento preciosa, ya estoy casado… - Chris le guiñó el ojo. Esa chica parecía que se derretía. No le quedaron fuerzas ni para chillar. Jeydon y yo sonreíamos.
- ¡Chicos! – Nick se acercó y otra ola de gritos se levantó de tono. - ¡me alegra que ya vinieron! – le dio unas palmadas al hombro a Jeydon.
Los cuatro entramos dentro del local, siendo el centro de atenciones de todas las miradas.
- ¡Justin! – me giré a ver quién era.
- Oh, Miley… - se acercó y me dio dos besos – cuanto tiempo sin verte, mujer… ¡y que cambio!
- Tú estás muy guapo. – dijo sonriendo.
- ¡¿Qué?! – justo ahora ponían un remix de Party In the USA y no la escuchaba.
- ¡Qué estás muy guapo! – me dijo casi en el oído.
- ¡Tú también estás hermosa! – me acordé de lo que me había dicho Jeydon hacía poco. - ¡ven! – la cogí de la mano y me la llevé a un lado apartado, donde podríamos hablar más tranquilos.
- ¿Qué tal te va todo?
- Bien, bien… - le sonreí, aun que sabia que seguía sintiendo algo por ella. Fue el amor de mi vida… y lo que me había dicho Jeydon me había dolido en parte… - ¿cierto que te casas el mes que viene?
- ¡Si! Estoy muy emocionada… bueno ya sabes, a los veintidós uno decide ya… empezar con su vida… y hace ya cuatro años que Liam y yo estamos saliendo… y hemos decidido… ya sabes… quiero pasar el resto de mi vida con él. ¿Tú aun estás sin novia?
- Si… des de que lo dejé con Nicole hace medio año… no he tenido más suerte – reí un poco, y la imagen de _____ se me volvió a aparecer en la cabeza. – Miley…
- Lo nuestro habría podido durar Justin… - ella suspiró, yo la miré. – estábamos… enamorados… solo tendríamos que haber estado juntos esos dos años más de adolescencia… y luego ya esta… pasar la vida… juntos. – sonrió. – Eh, no quiero decir nada con eso, pero estaba muy colgada de ti. – me cogió de la mano, yo entrelacé los dedos con los suyos, finos y largos.
- Lo sé. – la miré, ella alzó la vista de nuestras manos – un amor así no se olvida…
- Encontrarás a la mujer perfecta. – sonrió. – lo sé, eres un chico fantástico.
- ¿Puedo…? – suspiré.
- Dime… - sonrió de nuevo.
- ¿Puedo pedirte un último favor antes de que te cases?
- Claro… - me guiñó el ojo. Seguía pensando que tenía unos ojos preciosos, de ese azul claro, como el cielo. – siempre hemos sido grandes amigos, eso sí. Pero dime… lo que sea.
- ¿Puedo…? – repetí por segunda vez, ella asintió. – Miley, por favor… - me acerqué a su oído – bésame por ultima vez…
