Mi hermanastro (editando)

Chris

(...)

Narra Chris

Verla bailando con mi
mejor amigo me torturaba. Me hacía enojar. Me acerque hasta donde ellos estaban y toque el hombro de ella.

-Valerie, me siento muy mal. ¿Me puedes acompañar a casa?-Ella me miro dudosa pero accedio.

-Adiós Thomas, hablamos luego.-O quizás nunca. Cuando ya estuvimos cerca de la puerta de la discoteca la tome por un brazo y camine rápido hasta el auto. Ella ya se la venía esperando así que no se quejo. Le abrí la puerta y ella se montó con mucha paz. Cerro la puerta y se abrocho el cinturon. Yo me subí al auto y lo encendí.

-¿Por que?-Le pregunte mientras comenzaba a guiar.

-Enserio lo preguntas.-Dijo moleta.-Primero te besas con mi mejor amiga, segundo me sacas de la discoteca y me besas. Tercero me ves bailando con alguien y vuelves a sacarme. Yo te debería preguntar a ti. ¿Por que?-El se quedo callado.-Somos hermanastros, nuestros padre no nos...-Frené bruscamente.

-¡¡A LA MIERDA NUESTROS PADRES!! ¡¡Ellos no tienen por que enterarse!!-Cerré mis ojos conteniendo me y ella enterró las uñas al sillón del auto.

-No me grites.-Dijo molesta.-Nuestros padres no lo permitirán y yo nunca estaría con alguien a quien yo no amo.-Mis ojos se cerraron y algo dentro de mi se empezó a romper.-Lo siento pero es la verdad.-Ella dijo mirando el suelo. Acelere de apoco. El camino fue muy incomodo para mi. Llegamos a casa y yo apague el auto. Me baje molesto y entre a la casa. Subí a mi habitación y cerré la puerta. Tire las llaves lejos de mi y me quite la chaqueta haciendo lo mismo. La silla del escritorio la tire por el balcón, los perfumes los tire al suelo y mis sabanas las tire por el balcón. Caí rendido a la cama con el enojo de no poder tenerla por que no le gusto.

(...)

El sonido de alguien tocando mi puerta me desperto. Aun era de noche. Me levante y la abrí. La rubia estaba parada frente a mi. Tan pronto abrí la puerta ella se abalanzo sobre mi. Valerie me abrazo y comenzó a llorar.

-Lo siento.-Susurro contra mi pecho. La aparte y ella me miro apenada. Cerré la puerta en su cara y me tire de nuevo en mi desecha cama. Mire al techo mientras escuchaba como Valerie desde el otro lado de la puerta sollozaba. No puedo verla así pero tampoco puedo perdonarla. Intente quedarme dormido pero no pude. Estaba pensando en Valerie en que me haría sin ella. Desde que la vi bajarse del auto de su madre molesta desde ese momento ella tuvo un pedazo de mi corazón. No escuche mas sollozos así que pensé que se había ido. Me levante y abrí la puerta pero el cuerpo de ella cayo adormilado. Le pase por el lado con cuidado de no pisarla y la tome en brazos. La lleve a su habitación y la recosté en su cama. Acomode su cabello bien y la cubrí con las sabanas. Sus ojos estaban hinchados y su nariz estaba roja. Salí de su cuarto y cerré la puerta de su habitación. Baje las escaleras, camine hasta la sala y me senté en el sillón para ver la televisión. Seguía pensando en ella y nunca pararía de pensar. Subí las escaleras y en ese momento sonó mi telefono. Me acerque a mi habitación y lo tome para atender la llamada.

-¿Hola?-Hable yo primero.

-Hijo. ¿Como van las cosas por haya?-Pregunto mi padre desde la otra linea. Salí de mi habitación y me quede en el pasillo mirando la puerta de Valerie.

-Muy bien. Todo esta muy bien.-Le dije para que no se preocupara.

-La madre de Valerie esta muy emocionada.-Dijo y yo solté una leve carcajada.

-Tiene que estarlo si se va a casar con mi padre un hombre hermoso. Mentira, ya tienes hasta canas, estas viejo.-Me carcajee y desde la otra linea se escucho su risa.

-Bueno hijo tengo que irme, mi deber me llama.-Me despedí de el y colgue. Me senté en el pasillo de la casa y recosté mi cabeza de la pared. Cerré mis ojos y me quede dormido.