(...)Narra Christian
Su cuerpo estaba palido, frió y sin un toque de vida. Sus labios estaban violetas y su cabello había perdido ese color azul brillante. Todo en ella estaba apagado y eso sinceramente me volvía loco. Me sentí débil sin un toque de dulzura, sin su cariño y sin sus caricias. Estaba tendida en una caja vestida de blanco. Todo estaba como a ella le gustaba. Por un momento pensé que la tendría para siempre pero no es cierto. Su madre esta muy agobiada, no para de llorar y aun peor dice que su vida no es nada sin su hija Valerie. ¿Y yo que? ¿Mi vida no sería nada sin ella? ¡Pues claro que no sería nada! ¡Yo la sigo amando! Se que no es el mismo dolor en tu corazón pero si el mismo sufrimiento. Yo sufro por Valerie al igual que su madre sufre. Todos sufrimos y pasamos por las muertes mas horribles de nuestra vida. Todos perdemos a alguien, no importa si es familia o no siempre perdemos a un ser querido que siempre nos amo. Me quede mirandola hasta que su madre me tomo por el brazo y me miro con tristeza.
-Yo se que la querías como algo mas. Se que le tenías un amor pero no de hermanos, la amabas como si fuera una mujer y lo sabes. Quiero agradecerte por cuidarla mientras nosotros no estábamos y agradecerte por hacerla feliz en sus momentos mas delicados.-Sonreí comprendiendo todo y ella me abrazo.-Gracias... Se que encontraras a alguien en el camino y te hará mas feliz de lo que te hizo mi hija. Adiós Christian.-Se fue con mi padre mientras yo me quedaba parado mirando como la enterraban. Como la cajuela bajaba poco a poco y las flores caían encima del ataud. Clarisa estaba derrotada sin un toque energía, sus ojos estaban hinchados y rojos. Su piel que era morena estaba palida, su cabello rubio teñido había perdido un poco de brillo. Ella estaba destrozada y no tenía fuerzas para nada. Estaba ahí parada al igual que yo. Para despedirnos de nuestro amor. De nuestra amiga, hermana y mi novia. La chica que tanto ame y la que seguiré amando aunque vengan muchas mujeres. "Todo pasa por una razón" esa era su frase y estaba seguro que esto paso por una razón. Por joderme la vida, por dejarme solo y sin esperanzas. Clarisa se me acerco y me abrazo. Lloro en mi hombro sin parar. Ailey se acerco y tomo a Clarisa. Esta estaba horriblemente destrozada. Ailey me miro y sus ojos estaban peores que los de Clarisa. Estaban duplicados al triple. Estaba peor. Parecía que no había comido en días. La mama de Clarisa se la llevo y Ailey vino hasta donde mi.
-¿Recuerdas cuando llegue a la casa de mi prima y tu estabas con ella?-Asentí mientras las lagrimas caían de mis ojos.-Ella me dijo que te amaba y que no pararía de decirlo. Pero ahora que la veo ahí...-Se le quebró la voz horriblemente.-...no podrá decírtelo ni a ti ni a mi. Lo peor es que ella tenía un gran secreto y que solo su padre y yo sabiamos... Ya no puedo esconderlos mas y creo que es apropiado decirtelo.-Suspiro.-Chad su hermano de sangre... El la violo...-Cerré mis ojos con fuerza y tense mi mandibula.-Luego se suicido por cargar tanto problema encima. Ella sufrió mucho y tu la ayudaste...-Comenzó a llorar aun mas de lo normal.-Pero no acaba ahí, el se suicido frente a sus ojos, minutos después de el violarla ella vio como se cortaba las venas sin detenerse sin piedad...-La abrace y tense aun mas mi mandibula. Mis nudillos se pusieron bastante blancos y con un poco de dolor. Ailey se alejo de apoco.
-Quiero que te cuides...-Le dije y ella asintió.
-Solo quería que supieras que el choque que ustedes tuvieron no fue un accidente...-Bajo la cabeza.-Lo hicieron de maldad.-Beso mi mejilla y se fue caminando. Lloraba cada vez que daba un paso lejos de la tumba. Me quede ahí parado viendo la tumba ya llena de tierra. Unas lagrimas cayeron.
-Prometo no volver a llorar y encontrar a ese maldito que provoco tu muerte.-Susurre y me senté en frente de su tumba.
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Mi hermanastro (editando)
Fiksi RemajaMi nombre es Valerie White, tengo diecisiete años y vivo en Los Angeles. Yo no soy muy amable con mi madre y mi padre no vive con nosotras ya que se divorcio de mama cuando yo tenía siete años. Soy una chica de pelo rubio, tez blanca, ojos azules y...