Mi hermanastro (editando)

Cabiando de nombre y tengo cancer.

En multimedia la pequeña Valerie

(...)

Narra Valerie

Mire a mi lado y Chris estaba acostado durmiendo. Me levante de la cama y me vestí. Fui hasta la habitación de nuestra hija y mire como dormía plácidamente. Ella era la única chica que se llamaba como yo en la familia. Eramos tan diferentes pero aun así yo la quería. La niña abrió sus ojos asustada y con lagrimas en estos. Comenzó a respirar muy rápido. Me acerque hasta su cama y esta me miro llorando.

-Tranquila, estoy aquí.-Esta se levanto de la cama y me abrazo.

-¿No te alejaras de mí?-Negué y me agache a su altura.

-Jamas.-La abrace.

-¿Por que no me puedo cambiar el nombre que me puso papa?-Me separe de ella.

-¿Quieres cambiarte el nombre?-Asintió.-¿Como quieres que te digamos?-Ella lo pensó por un momento limpiándose las lagrimas en el proceso.

-Me gustaría llamarme Sophia o Alondra.-Pensé al igual que ella lo hizo por un momento.

-Que tal si los dos nombres los juntamos. Sophia A. White.-Ella sonrió y me abrazo.

-Es que con tu nombre me confundo cuando papa nos llama. Pienso que es a mi y bajo corriendo y pues era a tí.-Sonreí.

-Bueno pues ahora, Sophia.-Sonrió limpiándose las lagrimas.

-¿Entonces te llamaras Sophia Alondra White?-La voz de Chris nos puso los pelos de punta. Encendí la lamparilla y Chris se acerco a nosotras.

-¿Suena bien papa?-Este lo pensó y se sentó en el suelo junto a nosotras.

-Humm.-Sophia me miro.-Si, suena bien. Yo también me confundía al llamarlas y las dos aparecían con una sonrisa.-Nos sonreímos.-Por cierto...-Miro a Sophia.-Feliz cumpleaños Sophia.-Abrí mis ojos como platos. Han pasado tantos años y esta vez sería la primera que se lo celebraríamos. Bueno no es cierto pero yo le haría una fiesta sorpresa.

-Gracias papa.-Nos levantamos del suelo.

-Bueno... Ya son las cinco de la mañana, desayunamos y prepara...-Le di un manotazo.-Y vamos al parque a divertirnos.-Sophia sonrió.

-¡Si!-Cumplía sus siete años hoy y todo era fantástico.

-Valla a ducharse en lo preparamos el desayuno.-Sophia corrió hasta el baño llevando consigo una toalla y su ropa para ir al parque. Nosotros salimos de la habitación y cerramos la puerta.-¿Hace cuanto esta despierta?-Lo mire.

-Tuvo una pesadilla y yo me había levantado para ver como dormía pero en ese momento se levanto con lagrimas en los ojos, sudada y desesperada.-Chris se vio preocupado.

-¿No te dijo nada sobre la pesadilla?-Negué.-Bajemos a hacer el desayuno y luego hablaremos con ella.-Asentí y bajamos las escaleras de nuestra nueva casa. Caminamos hasta la cocina y comenzamos a preparar el desayuno.

(...)

-¿Papa, Mama puedo hablar con ustedes sobre algo?-Asentimos mientras comíamos nuestros panqueques.

-¿De que quieres hablar con nosotros?-Pregunto Chris con mucha tranquilidad.

-Es sobre una pesadilla que tuve esta madrugada.-Mire a Chris y este me miro a mi también.

-Pues aquí estamos para escucharte.-Dije y esta sonrió.

-Soñé que lo iba a perder y que me abandonarían en el hospital psiquiátrico como lo hicieron mis padres anteriores. Soñé que me dirían que no me quería y que nadie me adoptaría como me lo decía la doctora del hospital. Soñé que me abandonarían por que tengo cancer.-Abrí mis ojos como platos al igual que Chris.-Si, tengo cancer. Me entere hacen unas semanas cuando abuela me llevo al doctor por un dolor fuerte que no me permitía respirar. Soñé que me dejarían por tener esa enfermedad.-Chris y yo nos levantamos de la silla y fuimos hasta donde ella ya que había comenzado a llorar. La abrazamos y besamos sus mejillas.

-Jamas te abandonaríamos por tener esa condición.-La abrace aun mas fuerte.-¿Me escuchaste? Jamas te abandonaríamos por tener cancer. Somos tus padres y no dejares de quererte.-Ella aun estaba llorando y se veía el miedo en sus ojos.-No tengas miedo preciosa te queremos mucho.-Le seguí diciendo cosas alentadoras pero esta aun lloraba. Chris la cargo en sus brazos y la llevamos a la sala. Nos sentamos en los sillones y la seguimos abrazando. Después de veinte minutos la pequeña se quedo dormida y sus ojos estaban hinchados al igual que los míos.