Hábitos y Rutinas

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ahora que lo pienso mi vida de casada, de padre y de madre es de rutina, a veces con algunas variaciones, y aclaro no es una queja, me gusta tenerla, me hace un demonio disciplinado.

La rutina comienza en mi habitación, en mi enorme cama que bien podrían ser 8 camas juntas, es enorme, mandada especialmente para mi rito de paz, este rito inicio con el episodio desagradable de los santeros, cuando estos me violaron, y por culpa de ellos perdí a mis hijos que no tiene nombre, esa noche comencé a dormir con Sebastian, Scarlet, Suemy, Samuel, Santiago, Sayro y Safiro,  en esos días tenia que dormir con ellos, por mi paz, por verlos seguros, mi habito más importante, y si mi cama es enorme es por que tengo muchos hijos, con todos duermo, en esa cama que es sagrada, nunca la he utilizado para el pecado de la lujuria, respeto la pureza de mis hijos y ellos duermen en ella con Lestat, conmigo.

-Dhimitri vamos a despierta-

Esas son las dulces palabras de Lestat, el único con quien he compartido mi habito, el habito de dormir en una cama llena de niños,  me susurra al oído mientras sus manos me acarician el pecho bajo la pijama, o bajo las bragas, entonces despierto, los siguiente que hace es besarme la mejilla o las comisuras de los labios, despertar a los niños, cada uno sale a su habitación, si es raro los se, pero cada uno tiene su habitación, pero mi ritual es así, y a ellos les gusta no lo cambiare, Lestat y yo nos duchamos jugamos un poco bajo el chorro de agua y me encanta esa intimidad con el o ella.

Me visto para ir a la oficina, o a los pendientes que tenga, del norte del  Nueva Zelanda a Inglaterra donde trabajo Viaje que hago en 10 minutos, después llego a la mansión de ese país, tomo el auto y viajo a Gran Bretaña, ese lo hago en 50 minutos, hábitos de humano, cuando llego a la oficina lo primero que hago es pedir la presencia de mi secretaria y de Alfredo mi encantador sobrino, Desayunamos una ensalada dulce, y algún pastelillo que Suemy preparo, adoro a mi sobrino, después de ello tomamos el papel de empleados de un multinacional, juntas, contratos, negocios,requisa, poder,  al terminar mi empleo humano, vuelvo en auto como loca por las calles de Inglaterra a esa mansión, reviso rápidamente detalles como la limpieza, y me marcho volando re regreso a casa.

Al segar a casa lo primero que hago es gritar

-He vuelto a salvo- 

Camino por los pasillos de la parte del castillo que me pertenece, miro el desastre de la biblioteca, la sala de video-juegos, de televisión, la cocina, camino a la sala del tono donde el, Lestat esta sentado al trono viendo asuntos del reino sencillos de resolver, o de disfrutar una taza de té mientras mira a los niños jugar, dibujar, no por nada es la mamá de los pollitos, me recibe con un beso.

La hora de comer es mi interrogatorio a todos mis hijos, lo que hicieron, lo que aprendieron, lo que sueñan, risas, gritos, eso es mi mesa; casi al anochecer cuando el crepúsculo besa la tierra de los dragones el vestir el negro, entreno con la guardia, con mis hijos, disfruto de las armas, de luchar y aprender de ellos, sigo siendo la Comandante de Dragones,  después de ello llevo a mis pequeños a bañar, todos en una enorme tina, las niñas con las niñas,  los niños con los niños, Lestat y yo nos rolamos el baño y el genero, y a la cama, ,mi esposo (a) se queda con ellos hasta que se duerman, entonces yo salgo a la vigilancia del territorio, y dependiendo lo que tarden en quedarse dormidos ella o el me alcanza al recorrido, si no lo hace cuando llego a casa me ducho y camino a mi habitación de juegos.

Lo que hacemos en es habitación es solo a la imaginación, a la vida sexual de dos demonios que se entregan uno al otro, se dicen palabras de amor y se unen en el placer del orgasmo, nos quedamos unos momentos juntos, en los brazos del otro, cierro lo ojos y respiro su aroma, a tierra, a bosque, a sangre, a el ser que más amo el que regreso a mi.

Después de limpiarnos, volvemos a usar la pijama, volvemos a dormir, hasta que el nuevo día comience en mi rutina. 




Lluvia PaganaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora