Lluvia Pagana

Creando un Dragón

Emiliano fue llevado a casa de Anne, lo baño, cambio y se presento ante mi cuando me encontraba en el trono atendiendo asuntos con la guardia, el pequeño entro temeroso, más ya sabia quien era el al notar que mi hija Elinor le tomaba de la mano, y la cara de gentiliza de Horacio que me acabada de dar el reporte.

-Mami, el es Emi... ahora sera mi primo, tía Anne ahora lo adoptara, es mi primo-

Mi hija brincaba de alegría como la coneja que es ante mis  ojos,  camine hacia el niño, su aroma dulce, el deseo de la sangre tan pura, pero si mi hija podía controlar su sed, yo aun más, entonces Anne entro y le mire-

Elinor amor lleva a Emi a comer algo, dile a Mimi le de algo, no solo pasteles amor-

Los niños salieron de ahí, me pare y abrace a mi hermana, bese su cuello y susurre.

-El no debe ser humano amor, el no puede estar aquí como humano, así que dime... ¿Lo convertirás en Laycan?-

Anne no sabia que hacer, sabia que el seria devorado por los demonios si yo no lo impedía, más sonrio y me dijo mientras cruzaba la mirada con Horacio, el amor brillaba aun más en sus ojos.

-No... por favor que sea un dragón,  es el reino de los dragones, uno más sera bien recibido por todos.-

Yo sonreí ante las palabras de mi hermana, era cierto, los dragones ahora eran mi responsabilidad, así que mire a Anne.

-Bien pero debes decirle que pasa, que no tenga miedo, debe subir de peso, y sera Dorian quien lo haga, Dorian le dará su don, así que prepara a tu hijo, así como los asuntos legales correspondientes al mundo humano,  mátalo para ellos,  el niño murió y nacerá un dragón de su pureza-

Lestat entro curiosa preguntando de donde había salido el pequeño, Anne explico que  pasaba, y le pidió que le ayudara a hacer entender a su pequeña mente que no somos humanos, que es el deseo de sangre y la oscuridad, Lestat encantada le dijo a Anne que si lo haría, que controlaría los demás para que no asustaran al pequeño niño mientras las condiciones del cambio se dieron.

Cuando el Pequeño fue educado para saber que no eramos humanos, cuando perdió el miedo a ver dragones, se enamoro del encanto de las tinieblas, así que Dorian como un joven abrazo al pequeño, clavo sus colmillos, y el niño se derritió en las fauces de un dragón oscuro, y como es todo cambio de sangre... la magia de la alquimia, mi hijo entrego su sangre al pequeño que ahora esa su familia, su bella creación oscura.

Elinor lamió los restos de la sangre del cuello del pequeño, había muerto para los humanos atropellado, nadie extrañaría a un huérfano, y nació un dragón leal al territorio, que seria entrenado, y que cuidaría de mi hija a capa y espada, eso lo note al ver que Elinor una joven mujer era besada por un joven dragón recién  nacido bajo una luna sangrienta.