Cumple el Deseo

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Terminamos en el sótano arreglando el papeleo, encontré expedientes que datan de los años cuarenta, treinta... ¡incluso de los 1800! Vi uno que decía, ser de "Vivianne Cole" quien había matado a sus dos hijos 1892, en esos tiempos la ley era más injusta, y fue condenada a (por lo que decía en el documento) ciento noventa años de cárcel. Dicha mujer mató a sus hijos cuando tenía cincuenta y siete años de edad, por lo que hablaban los expedientes, murió en 1940, la edad ya la mataba y el frio de la cárcel la torturaba.

-supongo que esto... es bastante viejo ¿no?-pregunté.

-sí-respondió Connor-no sabes cuantas veces se reabrió el caso, han salido nuevos testigos diciendo que la historia era distinta-ojeó un poco más-mira, éste es reciente "Caso Poltergeist".

-Polter...-pensé un momento-¡ya recordé! Eso significa, actividad paranormal en alemán-a veces recordar las raíces sirve.

-sucedió en la residencia militar, dicen que esa casa está embrujada o algo así-señaló unos casilleros-ahí está la evidencia, es un muñeco roto y creo que... ramas de árboles y también algo de lodo... creo.

-¿de verdad?

-si-dudó un poco-todos tienen respeto a esa evidencia.

-¿por?-cada vez me intrigaba más y más.

-las cámaras registraron y los oficiales pasaron la voz de que el muñeco roto cobró vida, y atacó a uno de los oficiales.

-wow, eso es...

-muy impactante-afirmó, nos quedamos en silencio hasta que sonó el radio.

-Fothen y Wolf, necesito que lleven a la señora Luscheck a la prisión Tolca Mount, estará esperando fuera de los tribunales.

-10-4 jefe-dijo Connor-ahora debemos ir de nuevo al garaje y la llevaremos a la prisión en el furgón celular.

-espero no sea mucha acción.

Nos encaminamos hacia el garaje, nos subimos en el furgón y partimos hacia los tribunales, ahí había una mujer de no más de treinta años llorando, encadenada de las manos y las piernas. Los policías que la subieron eran bastante fornidos y la subieron de mala manera. Se quiso resistir pero los grandes hombres lograron controlarla.

Una vez arriba volvimos a emprender la marcha hacia la prisión, la cual estaba escondida en el bosque, nos detuvimos en la carretera, había un paso ferroviario, se acercaba una locomotora

         Una vez arriba volvimos a emprender la marcha hacia la prisión, la cual estaba escondida en el bosque, nos detuvimos en la carretera, había un paso ferroviario, se acercaba una locomotora

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 con un vagón parchado (parecía estar reparado a la rápida) con Connor nos miramos y reímos. La mujer que estaba atrás de nosotros no paraba de llorar, de buena manera le pedimos que se calmara, pero fuimos interrumpidos por todo el humo que entró por las ventanas, lamentablemente la camioneta no tenía aire acondicionado así que abrimos las ventanas. El viento jugó en contra y todo el humo que salía de la chimenea entró a la camioneta, tosimos un buen rato y apenas visible, logramos ver que las barreras estaban arriba, partimos de nuevo cómo la camioneta fantasma (una nube de humo salía por las ventanas).

Vida De un Padre SolteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora