Creepyhouse [Jeff the Killer].

S I E T E

Capítulo 7: “Fideo con Patas”

—Hey...—dije arrodillándome a su lado.—¿Te arrepientes?—pregunte.

—No...—suspiro y se limpió la sangre que tenía en la cara.—...Pero me da miedo el que se haya sentido tan bien...—me miro.—Tu vives para matar, matas para vivir, no se bien como es, pero es como que este es tu trabajo, ya ni siquiera puedo preguntarte si te arrepientes o no...

—Bueno... De lo único que me arrepiento fue de no haberte conocido antes... Ya sabes, para que vengas a matar conmigo...—sonreí.

—...—rió un poco y luego volvió a mirarme.—¿Como haces para hacer que las personas se caigan?—pregunto.

—Yo no lo hago... Lo causo...—me senté a su lado.

—...Ah...—dijo entendiendo.—Les causas miedo y por el miedo no pueden hacer casi ninguna actividad... ¿No es así?—pregunte.

—Exactamente...

Nos quedamos en pleno silencio un rato.

—Bien hecho...—suspire.

—¿Lo hice bien, en cerio?—pregunto.

—Si... ¿Es la primera vez que matas?—pregunte.

—Disequé a una rana en la secundaria... ¿Es lo mismo?—pregunto.

—No... La rana ya estaba muerta, alguien la había matado o se había muerto sola...

—Entonces si... Si, es la primera vez que mato y por alguna razón se me da que no podré entrar al cielo... San Pedro me ha cerrado las puertas...—dijo con una voz medio gruesa y levanto la navaja un poco.

—¿Nunca probaste la sangre?—pregunte mientras miraba como de su navaja caían gotas de sangre.

—Solo la mía...—dijo mirándome.—¿Porqué?

—Porque tienes la oportunidad ahora...—señalé la navaja con mi cabeza.

—Mmmh... Bien, lo haré...—dijo mientras pasaba parte de la navaja por su lengua y la probaba.—Es...—le dio un escalofrío.—Agh, es amarga...

—Mmmh... Toma.—le cambie mi cuchilla por la navaja.

—Oh Dios...—dijo después de probar un poco con su dedo.—Esta es dulce, como la mía...—dijo riendo un poco y devolviéndome la cuchilla mientras yo le devolvía la navaja.—¿Nos vamos?—pregunta.

—Vamos...—sonreí y la ayude a levantarse.

Poco después nos seguíamos riendo hasta que llegamos a la casa.

—¡Hermano!—grito Liu al verme reír con Ryuka y Slenderman salió a ver donde estábamos.

—¿A donde se fueron?—pregunto Slender, parecía enojado.

—Bueno... Nos fuimos al pueblo que esta a 10 minutos de aquí...—nombró ella.

—Veo que salieron a matar... ¿Eh?—pregunto y Liu se puso a su lado.