¡Al abordaje!

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  (Poison Mermaid es personaje de Pandora Lawliet, y es la protagonista del fanfiction "La dama venenosa"

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  (Poison Mermaid es personaje de Pandora Lawliet, y es la protagonista del fanfiction "La dama venenosa". Podéis encontrarlo en el foro Spaniard Hooves, y recomiendo encarecidamente su lectura). 


La tripulación del Relámpago Negro, bajo el resplandeciente sol de medio día, corría de un lado al otro de su embarcación, mientras los remeros se afanaban en proporcionar el empuje que hiciera justicia al nombre de la nave.

—¡Vamos, escorias! —gritaba el capitán, en idioma lobo— ¡Más brío a esos remos! ¡A todo trapo!

El unicornio azul surgió de la bodega y se dirigió al capitán Argul, el cual seguía rugiendo órdenes. Este se giró y miró, ligeramente inquieto, a su cliente.

—Capitán.

—Dark Art, ¿qué quieres? —repondió en Equestriano.

—Creí que esta nave era la más rápida de los Reinos Lobo —dijo el unicornio sombríamente—. Eso es lo que me prometió cuando le contraté, Argul.

El gran lobo negro resopló entre los belfos, exhasperado.

—ES la más rápida —respondió, antes de puntualizar—, cuando tiene el viento a favor. Pero el viento viene a través y no está hinchando las velas.

—Y esos piratas con los que nos cruzamos deben venir detrás nuestro. Le dije que debíamos enfrentarnos a ellos antes de que se encontraran con Aitana Pones.

El aludido se giró rápidamente hacia Dark Art.

—¡Las órdenes en este barco las doy yo! Sólo un estúpido se enfrentaría a La sirena mutilada. Si quieres tener una oportunidad de llegar tú y tu... monstruo a vuestro destino, harías bien en cerrar la bocaza, poni.

El agresivo lobo, tras mantener la mirada al unicornio, se volvió para seguir impartiendo órdenes a su tripulación. Los grifos seguían trabajando en impulsar las velas, pero estos empezaban a estar agotados. Si la Dama Venenosa decidía ir en su caza, era cuestión de tiempo que les atrapara, a no ser que los vientos cambiaran. Argul se dirigió a su contramaestre.

—Colocad cuatro cañones en popa.

—Sí, capitán.

Mientras tanto, Dark Art se dirigió a esa misma zona. El viento hizo volar los rizos blancos alrededor de su cara. Sentía, ligeramente inquieto, el poder de Manresht filtrarse a través de los maderos de la bodega, incluso estando aislado con un sello de contención. Tenía que volver con la hermandad, era primordial para sus planes... pero no había logrado matar a Aitana. Y de algo estaba seguro: la arqueóloga no se rendiría; le daría caza hasta el fin del mundo si era necesario. Suponía que esa poni debía tener una fortaleza mental excepcional y, según contaban en Taichnitlán, era capaz de hacer algún tipo de magia oscura. Eso había sorprendido a Dark Art, pues no conocía ninguna forma de hacer que un poni de tierra ejecutara alta magia como la que le habían descrito. Lo que es más, si los testigos decían la verdad, Aitana Pones había usado magia negra y nigromántica. ¿Cómo era posible?

La guerra en las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora