Don't Judge Me [MinKey]

20. Seamos felices...

Capítulo 20.

Seamos felices por siempre.

Los días, las semanas e incluso los meses habían continuado su curso, Kibum junto a Minho se adaptaron a su vida en ese país, Japón les dio la oportunidad de su vida, una única oportunidad de estar juntos e intentar ser felices los tres.

Taemin por fin tenía amigos, en ese momento en que el niño le presentó a todos sus amigos, Kibum comprendió por fin que su vida en Corea había sido un infierno, no sólo para él sino que Taemin también había sufrido en silencio.
El castaño niño cada día que regresaba del preescolar tenía plasmada una enorme sonrisa en sus labios y completamente emocionado le contaba sobre su día a la hora de la cena; la cena era uno de los únicos momentos donde se encontraban los tres, tanto Minho como Kibum ingresaron a la escuela para reanudar y finalizar sus estudios por las mañanas, en las tardes ambos trabajaban y dejaban al niño al cuidado de una anciana y dulce señora que tenían de vecina.

—Omma~ - el niño corrió a los brazos de su madre y se colgó de su cuello besando al mismo tiempo su mejilla —¿Puedo quedarme a dormir en la casa de Kai? - JongIn era el mejor amigo de Taemin, también con descendencia coreana.
—No lo sé, sabes perfectamente que no me gusta que te quedes en la casa de otras personas, mejor dile a tu amigo que él venga a dormir aquí.
—Omma~ - reprochó el niño haciendo un puchero —Por favor omma solo hoy...
—Kibum ya dejalo ir... Corre pequeño ve a guardar tus cosas...
—Gracias appa - Taemin bajo de los brazos del rubio y corrió a su habitación por su pijama y demás cosas que fuese a utilizar; desde hacía ya varios meses atrás había agarrado la maña de decirle a Minho appa, lo cual no molesto al alto chico, al contrario tomaba eso de excusa para que Kibum hiciera algunas cosas en la calle como tomarle de la mano e incluso que le besara.
—Eres de lo peor, no puedes estarle consintiendo en todo lo que haga ¿qué si le pasa algo? ¿Eh? - el rubio se levanto de la silla y se encaminó a la cocina dónde se dispuso a lavar la loza usada mientra refunfuñaba en voz baja, a ojos del alto, Kibum era encantador cuando se molestaba.
—No te enojes gatito - sus brazos se enroscaron en la delgada cintura ajena — Además piensa en esto como una oportunidad para tener un poco de privacidad.
—¿Privacidad para que?
—Quizá podríamos hacerle un hermanito a Tae. - susurro coqueto besando el cuello del rubio.
—Idiota - se separo de mala gana y miro que Taemin tenía una enorme sonrisa en sus labios, su pequeña mochila ya estaba lista y sólo esperaba a que algunos de los mayores lo llevara a la casa de su mejor amigo.

—Ya estoy listo omma.
—Dejame ver que llevas, así como eres de seguro metiste comida chatarra - Kibum tomo en sus manos la mochila de power ranger del niño y comenzó a revisarla: pijama, toalla, pantuflas, cepillo de dientes, pasta dental, su peluche de keroro, cambio de ropa, chamarra e incluso una pequeña cobija toda mal doblada... Llevaba todo lo necesario, acomodo las cosas en el interior y tras soltar un suspiro se levanto del sofá. — Bien, vamos Minho debemos llevarlo a casa de JongIn
El niño brinco de alegría por primera vez pasaría una noche fuera de su casa.
Al llegar al hogar de su mejor amigo rápido fue a tocar la puerta, la madre del niño abrió y sonrió al ver que Taemin estaba ahí junto a sus padres
—Taemin, debes de obedecer a la señora Kim, portate bien y mañana en la tarde vendremos por ti... - beso la coronilla del menor quien asentía —Te quiero mucho cariño.
—Y yo a ti omma... Hasta mañana appa

Ambos chicos se despidieron de la señora Kim y partieron rumbo a su hogar.
—Es tan extraño todo... Jamás había dejado que Tae se quedará en casa ajena.
—Él va a estar bien, es un niño bueno, además debes de comprender que ya está creciendo... Lo importante aquí es ¿qué se supone que haremos los dos solos en en casa?
—Dormir ¿qué otra cosa podemos hacer? Fue un día agotador.