Un verano para recordar

Él esta de vuelta

Desperté sofocada por el Sol, Zed se encontraba durmiendo a tan solo medio metro de mi, juro que podría odiarlo, pero aunque yo disfrutase de la soledad, compartir tiempo con Zed hacia que la soledad fuese un poco más triste, ya que una vez que conoces a alguien con quien pasar tiempo es bonito, la soledad deja de serlo.

El bus saldría temprano, asique deberíamos volver ya a la cabaña a arreglar nuestras maletas, o posiblemente nos tendríamos que ir caminando hasta miami y eso no sería bueno.

Me acerqué a Zed y comencé a sacudir su cuerpo, parecía estar tan sumido es sus sueños que no despertaría jamás. Entonces acerque mi rostro para susurrarle algo al oído a ver si despertaba, cuándo fui a decir una palabra Zed se despertó de golpe sobresaltándome por completo.

Comenzó a reírse desenfrenadamente -Admite que me ha salido bien la actuación- Este Chico conseguía irritarme en tan solo cuestión de una o dos palabras, pobre de la chica rubia.-Oye linda, recuerdas algo de anoche, esto de amanecer junto a ti al parecer se ha vuelto normal- lo mire fulminante -oh no, no es que no me agrade amanecer junto a ti, al contrario-dijo haciéndome un guiño -pero es solo que me molesta el hecho de no saber cómo que ha pasado, puedo ser muy estúpido cuando estoy borracho.- ¿Queria jugar? Pues veamos que tal resulta...

-Si hablarme acerca de todos tus problemas es ser estúpido, entonces has sido un gran estúpido ayer por la noche.- Me miro perplejo, me siento un poco mal por saber tantas cosas acerca de el que posiblemente no quiere que sepa, pero en mi defensa yo no le pedí que me las contará.

-¿Que es lo que te he dicho?- Recuerdo gran parte de lo que dijo, pero al igual que el, había tomado un par de tragos, asique no me acordaba de todo y con detalles, pero le contaré todo lo que recuerdo.

-Bueno, primero hablaste de la "estúpida"-Dije haciendo comillas con las manos, para especificar que eran palabras textuales de el, no mías, aunque compartía el pensamiento. -rubia con la que sales, luego hablaste sobre tu familia y por ultimo por la chica que te trae vuelto loco pero que al parecer te odia, por cierto, yo creo que debe ser porque eres un idiota- dije y le dedique una sonrisa falsa.

-Demonios, no esta bien escuchar los problemas de un ebrio si tu no estas ebria también, la idea es que tu no los recuerdes por la mañana y en este caso lo recuerdas y eso es malo, por cierto, tu forma para intentar insultarme te hace ver sexy.-Me ruborice de inmediato, Zed tenia ese poder sobre mi, y odiaba no poder controlarlo. -Al fin hemos progresado, te has ruborizado, te vienes comportando como una maldita perra psíquica, que sabe mas de lo que debería sobre mi, quien sabe que podría pasar si te hago enojar- comencé a reírme, pero esta vez de verdad.

-Créeme, no quieres saberlo- El puso una cara de susto muy dramática y ambos empezamos a reír, estábamos empezando a volvernos amigos y yo no quería eso, pero tampoco quería evitarlo.

-Creo que si no volvemos a la cabaña a empacar nos tendremos que ir caminando hasta miami y eso no sera bonito, ademas, no podria soportarte todo el camino.-Dijo el bromeando.

-Oye- dije yo empujándolo juguetonamente y él sonrió.

Se levanto de la arena y me extendió la mano para ayudarme a levantarme, la tome y en un segundo ya estaba de pie, todo mi cuerpo me dolía, no había dormido en la cabaña ni una noche, el fin de semana se había pasado muy rápido, extrañaría este lugar.

Apenas llegue a la cabaña comencé a empecé a empacar mis prendas y mis zapatos y pude ver cómo Zed hacia lo mismo, cuando termine de empacar todo tome la maleta con intención de bajarla hacia el salón, pero pesaba como una tonelada, asi que se había hecho un poco difícil.

-Quieres ayuda con eso?- preguntó Zed divertido con la situación, le dedique una mirada fulminante lo que hizo que se divirtiera aún más.

-Ahora que lo dices, si, me encantaría que me ayudaras a bajar esta maldita valija que pesa más que mi propio cuerpo- dije muy irritada.

Zed tomó la valija y emprendió su camino hacia el autobús, luego de dejar las valijas todo fue como antes, subió al autobús junto con la rubia y se volvió un desconocido.

Subí al autobús y me senté en el primer asiento libre que vi, tomé mis audífonos y me desconecte del mundo como solía hacerlo siempre.

Pasaron las horas hasta que el autobús se detuvo. Todos comenzaron a bajar y a tomar su equipaje, y yo fui de las ultimas y una vez que tome mi equipaje comencé a buscar a Jasmine entre la gente, pero no la encontré, la muy perra se había ido sin mi.

Camine con todo mi equipaje hasta encontrar un taxi y al cabo de unos minutos ya estaba en nuestra cabaña.
Fui a abrir la puerta cuando se me olvidó un pequeño detalle, Jasmine tenía las llaves.

Me quedé ahí sentada esperando por ella, veía como la gente pasaba caminando por el bosque, hasta que alguien llamó mi atención, joder, de todas las personas en el mundo, no podía ser el.

Traía un equipaje que me dio a entender que se quedaría bastante tiempo aquí.

Cuado traté de reaccionar ya era tarde, el había volteado y su mirada y la mía se encontraron al instante, sonrió y mi mundo cayó sobre mi.

El está de vuelta. Dan está de vuelta.

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Dan en multimedia😊😊