Un verano para recordar

Quieres jugar con fuego?

Esto de la sádica y perra Emily me encantaba, era como un interruptor contra los sentimientos, y yo era la única que sabía como prenderlo o apagarlo.

Zed sufriría por haberme hecho lo que me hizo, Miami será la ciudad de sus pesadillas, estas vacaciones si que las iba a disfrutar.

Saldría a tomar un batido con Alex en la playa, se lo debía por haberme ido del cotillón y dejarlo plantado sin siquiera avisar.

Sabía a que lugar específico quería ir con Alex, ya que había oído a Zed hablando con una chica sobre que irían a starbucks. Mi plan era ir a todos los lugares que Zed estuviera, hasta volverme insoportable, o hasta que se acostumbrara. No quiero pasar tiempo con el, pero la venganza es algo que necesito, o que al menos esta parte de mi necesita.

Alex llegó por mi y nos fuimos al starbucks, este chico es muy amable, tanto que me hace odiar salir con el, prefiero un poco más a los chicos que son todo un misterio, adoro los desafíos..

Como era de esperarse, Zed estaba sentado en una de las mesas junto con una rubia, y al verme entrar con Alex, su expresión cambio, fulmino a Alex con la mirada y comenzó a coquetear con la rubia, descaradamente. Me sentí bien, ya que no me afectó en lo absoluto aceptar que si había jugado conmigo.

-Que es lo que vas a querer? -dijo Alex en un tono dulce sacándome de mi trance. -Un capuchino- Zed tomó la mano de la chica y me dedico una mirada desafiante, Alex había comenzado a hacer la fila -Oye Alex, que el mío sea preferiblemente, fuerte.-Dije mientras presenciaba a Zed consiguiéndose una presa.

Conseguí una mesa que se encontraba demasiado cerca de Zed y la rubia, más bien, al lado, pero como era la única libre, no había de otra. Esto sería muy divertido, casi como una cita doble, entre enemigos.

Mientras esperaba porque Alex trajera los cafés,inconscientemente comencé a oír la charla de Zed con la rubia.

-Oye, linda, creo que podríamos irnos ya de aquí.- dijo lanzándome una mirada y otra a la rubia, tenía que intervenir en eso.

-Oye querida, corre, lo conozco y solo te usara y luego te preguntara porque creíste en todas las mierdas que te ha dicho para llevarte a la cama, corre, no estoy jugando.- Zed reaccionó inmediatamente a mis palabras casi que fulminándome
con la mirada. No pude contener la risa al ver la cara de desconcierto de la rubia.

-Ustedes se conocen?- ambos asentimos, ella pareció entenderlo todo y entonces dijo -Zed, creo que me iré a casa, luego hablamos- le dio un beso en los labios, esperen, acaba de saludar a Zed con un beso en los labios, wow, sí que no había sentido nada por mí.

Cuando la rubia se fue, el ambiente de pronto se volvió menos tenso, yo estalle en risa al analizar los últimos 2 minutos y a Zed parecía causarle gracia también.

-Luces tan sexy siendo una maldita perra- dijo de pronto Zed, pareció haberlo dicho sin querer, como si hubiese pensado en voz alta, pero nada es lo que parece además es Zed, él siempre intenta joderle la vida a las personas. -Púdrete Zed- le dije en respuesta a su cumplido, sonrío y luego agito su mano y me dedico una sonrisa sarcástica en señal de saludo y se marchó.

Es un idiota y parece no preocuparse por nada, ojalá pudiese tener una vida despreocupada como la de el.

Cuando Alex estaba trayendo el pedido, cruzo una mirada de odio con Zed, por lo que supuse que se percato de lo que había pasado. Yo aun estaba divertida con toda esa situación, Alex se sentó frente a mi con cara de ¿Que ha ocurrido aquí? y yo negué con la cabeza, tratando de quitarle importancia.

Luego de beber los cafés y charlar un poco, fuimos a caminar por la playa, de pronto Alex se paro frente a mi impidiéndome seguir caminando y comenzó a hablar -Oye, Emily, se que no sientes nada por mi, pero quiero que sepas que la paso bien contigo, no es que esto sea una declaración, bueno quizás lo sea, pero es solo que me gustas ¿de acuerdo? nose porque, solo me gustas.- Sus palabras sonaban tan parecidas a todas las que Zed decía que me dolieron.

Medite un segundo que podría hacer, y luego, aunque no sintiese nada por el, lo bese. No es como que quisiera usarlo, pero seria una buena arma contra Zed, ya que a el no le agrada. El beso fue corto, pero eso no hizo que no fuese lindo, solo lo sentí como si nada, como vacío, ya que no sentía absolutamente nada por Alex.

Fuimos rumbo a las cabañas y cuando llegamos Alex me llevo hasta la puerta y cuando fui a entrar me tomo por el brazo y unió nuestros labios, abrí la puerta como pude y nos adentre en la cabaña, sabia que Jasmine no estaría ahí, me dijo que iría de compras, últimamente ha estado un tanto sospechosa, pero no la juzgo, yo he estado igual

Alex me puso sobre la cama y comenzó a besarme apasionadamente, esta vez era el deseo lo que nos dominaba, y así fue como nos dejamos llevar.