XI. Heterogéneo

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El Director Nam se inclina frente a la audiencia mientras los espectadores llenan el recinto con sus sonoros aplausos. Un par de jovencitas se acercan a él y le entregan dos enormes ramos de rosas antes de que el telón empiece a bajar.

—Sólo falta una semana más para que el musical termine —escucha decir a Sung Yeol. Woo Hyun suspira y se da la vuelta.

—Sólo una semana más y comenzaremos la gira por toda Asia. Ya tengo a mis patrocinadores —alardea el director con una enorme sonrisa de satisfacción.

—¿De verdad? ¡Qué sorpresa! Entonces ha sido más exitoso de lo que habíamos esperado, ¿no es así?

—Por supuesto, ¿acaso habías dudado de mí, Sung Yeol?

El nombrado niega con la cabeza y Nam dibuja una sonrisa ladina antes de entregarle las flores para ir a su cuarto privado.

Cuando entra cierra la puerta y se quita la chaqueta, la pone sobre el perchero, a un lado de la entrada y deja escapar un sonoro suspiro mientras recuerda de pronto el rostro de Sung Kyu. Ni siquiera le ha dedicado una simple mirada durante toda la puesta en escena, incluso tampoco lo hizo cuando el muchacho llegó al teatro, ni tampoco al final, cuando terminó la obra y agradeció a todos los presentes.

Woo Hyun rueda los ojos para sí mismo porque no logra explicarse la repentina "decepción" que se ha albergado en su pecho debido a eso, y todo por las ridículas palabras que Kim le dijo la última vez que tuvieron sexo.

Dibuja una irónica sonrisa mientras se quita la corbata. Es tan absurdo lo que Sung Kyu le ha dicho y en parte siente pena por el muchacho cuando piensa en los sentimientos que seguramente el joven de voz angelical ha desarrollado por él. Pero Woo Hyun no tiene tiempo para perderlo en tonterías. No ha llegado hasta ahí por pura suerte ni se ha convertido en un reconocido productor y director de musicales distrayéndose con cosas como esas.

No es la primera vez que un actor se mete entre sus piernas y tampoco es la primera vez que alguien quiere una relación más profunda con él. No obstante, Woo Hyun tiene muy bien planteado lo que quiere en su vida, lo que desea para su carrera y lo que las relaciones amorosas significan en un mundo como el suyo. Tampoco es de extrañarse que las personas se quieran aprovechar de su fama, ni tampoco que lo persigan por su dinero, por eso, Woo Hyun es precavido; por eso, no mezcla los sentimientos con los negocios y por eso, ha construido una alta pared entre él y el amor y nadie va a ser capaz de derrumbarla.

Exhala un sonoro suspiro y saca su móvil con la intención de llamar a Sung Yeol para pedirle que le consiga un taxi, pues se siente sin ánimos para manejar. Quiere ir a su hotel y tomar un largo baño en el jacuzzi mientras come su cena. Sonríe para sí mismo ante la idea, pero es interrumpido por un par de golpes en la puerta. Regresa sobre sus pasos para abrir y se queda atónito ante la persona frente a él.

El director pensó que el muchacho no iba a buscarlo de nuevo y, sin embargo...

Sung Kyu entra sin pedir permiso siquiera y sujeta a Woo Hyun de la cintura con una mano mientras que con la otra se afianza a su nuca. Nam lo toma de ambos brazos; el actor pega los labios a los suyos en un desesperado y pasional contacto y el director no piensa resistirse. De alguna "falsa" manera ha estado deseando que aquello se repitiera. Woo Hyun se deja llevar por la calentura que llena su cuerpo de pronto, pero algo de lucidez también aterriza en su mente cuando Sung Kyu se separa de su boca por un momento.

—Creí que habíamos dejado en claro las cosas —dice Woo Hyun, clavando la mirada en la del muchacho. Sung Kyu sonríe de lado y se muerde el labio inferior con sensualidad.

—Así es. Pero yo tampoco quiero mezclar el trabajo con el placer. —Y Sung Kyu lo vuelve a besar. Nam siente algo extraño estrujar su corazón, pero no le toma importancia.

Porque así son las "relaciones" en su mundo; porque esa es la única manera de conseguir a alguien para calmar sus ansias sin sentirse comprometido y, porque todo es heterogéneo para Woo Hyun cuando se trata de sentimientos.

◇◇

—Es un verdadero placer tener como invitado especial a Nam Woo Hyun. Reconocido productor, director y escritor del famoso musical Destiny, el cual ha llegado a su última presentación el día de ayer con todas las entradas agotadas. ¿Cómo se siente al respecto señor Nam? ¿Había pensado que la obra tendría tanto éxito?

Woo Hyun le sonríe a la presentadora y no con una sonrisa forzada. En ese momento se siente realizado, aunque no sea su primer musical exitoso, no obstante, de alguna manera le llena de satisfacción estar ahí, en uno de los programas de variedades más importantes de Corea y que es visto por miles de personas.

Antes de responder a las preguntas carraspea con ligereza para mantener su concentración porque no es la mejor en ese momento. Pero de pronto a su mente llega el excitante recuerdo con su actor principal y no precisamente de una forma seria.

Creí que no ibas a comprender este punto comenta Woo Hyun, mirando a Sung Kyu a los ojos al tiempo que rodea su cuello con los brazos.

No soy tan estúpido como cree, director Nam. Si esto es sólo sexo, nada me impide disfrutarlo.
Y Kim le da la vuelta, aprisionándolo contra la puerta usando sus caderas. Woo Hyun jadea por la repentina acción y se mordisquea el labio inferior cuando siente el pene semidespierto del actor frotarse contra sus nalgas.

El Musical | GyuWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora