XII. Preguntas

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—¿Señor Nam?

—Sí. —Woo Hyun sonríe de nuevo y se acomoda el saco mientras yergue la espalda—. En primer lugar, quiero agradecer que me hayan invitado al programa. Esto es muy significativo para mí. Y también quiero darles las gracias a todos mis colaboradores, a mis dos principales apoyos, Lee Sung Yeol y Jang Dong Woo, quienes han estado conmigo a lo largo de toda mi carrera —suspira y asiente despacio—. Así como también a los patrocinadores que me dieron la oportunidad de regresar a Corea con este importante proyecto, pero, principalmente, a los actores... —Nam ensancha su sonrisa y se aclara la garganta—. Los cuales se esforzaron al máximo. Esto no hubiera sido un éxito de no ser por ellos.

—Más... rápido —dice Woo Hyun entre gemidos. Sung Kyu se mantiene empujándolo contra la fría superficie mientras se aferra a sus cabellos y su cuello. El director jadea por el placer y sus uñas se clavan en la madera. Aprieta los ojos con fuerza y luego siente cómo el caliente miembro de Sung Kyu comienza a golpear su próstata, llevándolo a un delicioso lugar del que no quiere regresar.

—Es una pena que los protagonistas del musical no hayan podido venir. Seguramente están agotados —menciona con gracia la linda mujer frente a Woo Hyun.

—Sí. Se esforzaron tanto que, me pareció insensible de mi parte obligarlos a trabajar horas extras.

Y la audiencia ríe, llenando el estudio de aplausos.

—Ya... estoy por... gruñe el director, totalmente sumido en la pasión desenfrenada y en la loca, salvaje y excitante manera con la que Sung Kyu logra someterlo. Y el actor de angelical voz lo sujeta de los cabellos mientras se derramaba en su interior, llenando la habitación de incontables suspiros y gemidos mientras toma el miembro de Woo Hyun para atrapar su caliente semilla entre los dedos.

—Los críticos opinaron positivamente sobre el actor principal. Parece que dejó impresionados a todos los espectadores. No hay duda de que estará en la mira de otros productores también. ¿No ha pensado hacerlo el protagonista de su próximo proyecto?

Woo Hyun mira con curiosidad a la simpática mujer y se acomoda mejor en el asiento.

Mientras avanza la entrevista, siente que ya no puede seguir fingiendo tanta amabilidad, pero esa es la imagen que todos tienen de él. No puede decepcionar a la audiencia y mostrarse como realmente es. Nam conoce lo huraño que puede llegar a ser, sin embargo, no se ha hecho de tantos admiradores mostrándoles su verdadero carácter.

Aunque, lo que más está odiando de aquella "charla" es toda la atención que se está llevando Sung Kyu. Y lo que lo hace enfurecer más, es que el estúpido actor ni siquiera está presente.

Pasando saliva en silencio para intentar suavizar su garganta, el director de nueva cuenta curva los labios en una "linda" sonrisa antes de entreabrir la boca para responder.

—Sería un enorme placer hacerlo el actor principal de mi siguiente obra. Sung Kyu es un excelente cantante. Tiene mucho futuro por delante y una de las voces más hermosas que he oído jamás, sino es que la más preciosa. —Nam toma una pequeña bocanada de aire y la mujer le observa, interesada—. Pero siempre busco nuevos talentos y es justo que se les de la misma oportunidad a otros. Estoy seguro de que encontraré a más muchachos tan capaces como él. No me cierro a la posibilidad de conocer a otros chicos igual o incluso más talentosos que él.

Woo Hyun exhala un último suspiro de placer y enseguida siente los labios de Sung Kyu sobre uno de sus hombros. El muchacho le ensaliva la piel hasta llegar a su cuello y luego lo toma de un brazo para girarlo, atrapando sus labios en un hambriento beso. El director enreda los brazos alrededor de su cuello para profundizar el contacto, sintiendo también un extraño vacío que se hace cada vez más grande con cada segundo que pasaba. Porque Nam sabe que el sexo entre Sung Kyu y él está a una semana de terminarse porque se irá a Taiwán y que no volverá a verlo nunca más. Aunque no entiende por qué esa sola idea le presiona el pecho con cierta molestia.

—Sabemos que se irá del país en un par de días, así que le deseamos toda la suerte del mundo en sus próximos proyectos. Estamos seguros de que serán igual de exitosos. Muchas felicidades, señor Nam.

—Gracias, y gracias por haberme invitado. Fue un enorme placer estar aquí.

La mujer aplaude junto con el público y Woo Hyun se pone de pie, ofrece una pronunciada reverencia y se despide con un suave movimiento de mano. Después, se encamina a la sala de espera una vez que las luces se apagan.

—Tienes una entrevista en tres horas en la estación de radio INFINITE, y luego una cena con uno de los patrocinadores. ¿Cómo te sientes? ¿Tienes hambre? ¿Quieres algo de beber?

—Estoy bien, Sung Yeol. Sólo me siento un poco cansado.

—Aun tienes tiempo de ir al hotel para tomar una ducha, ¿o prefieres ir a dormir?

—No. Si me acuesto o voy a darme un baño ya no querré salir de la habitación. —Woo Hyun suspira sonoramente y se sujeta el cuello para sobarse—. Mejor tráeme una botella de agua fría.

—Está bien.

El director deja ir un suspiro otra vez y estira los brazos para relajarse mientras ve la espalda de su amigo desaparecer por la puerta. Mira el cómodo sofá a su lado y se tumba en él antes de aflojarse la corbata.

Entonces no puede evitar pensar en las preguntas que le ha hecho la presentadora y en lo fácil que ha sido responder sobre Sung Kyu. Porque no es ninguna mentira lo que piensa de él como actor y como cantante, pero también es cierto que Woo Hyun no contrata a los mismos actores más de una vez.

Y ese pensamiento lo hace fruncir el ceño porque en el fondo ha considerado hacerlo. De alguna extraña manera ha pensado tener a Sung Kyu en su próxima obra y Woo Hyun sabe que no es sólo porque canta de maravilla o porque actúa muy bien. El director no quiere reconocer que... lo extraña.

Woo Hyun sabe muy bien que ese atrevido muchacho le llama mucho la atención y no sólo es por todas las increíbles sesiones de sexo que le ha regalado durante tantas semanas.

El Musical | GyuWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora