Seis semanas después...
Woo Hyun gruñe de placer cuando Sung Kyu lo toma de las caderas con fuerza y lo penetra con un sólo empujón. No necesita más que la tibia humedad de Kim para que el pene del joven actor resbale hasta lo más profundo de su cuerpo. Y se sostiene de la puerta con firmeza cuando el muchacho a su espalda empieza con el desesperado vaivén.Desde que tuvieron sexo la primera vez, Nam siente que aquello le ayuda a despejar su mente. Sung Kyu lo invita a descargar sus reprimidas ansias y todo aquello es gracias a que el muchacho de verdad le gusta. Para Woo Hyun, ese joven de ojos pequeños y voz angelical es muy atractivo, así que no lo pensó dos veces cuando se le insinuó tan altanera y desvergonzadamente cuando se conocieron.
El director sonríe ante aquel recuerdo y aprieta los ojos, dejando que sus gemidos se hagan más desesperantes con cada roce que Sung Kyu le proporciona a su próstata. Woo Hyun se muerde los labios y no tarda más que un par de minutos en sentir que se corre. Sujeta la cabeza de su miembro de inmediato y se derrama en su propia mano. Sus paredes se contraen y, acto seguido, siente la tibia semilla de Sung Kyu llenar su interior.
Nam suspira hondo cuando los escalofríos le recorren la columna y sus piernas pierden algo de fuerza. Alcanza un par de pañuelos de la mesita al lado de la puerta y siente el peso de Sung Kyu caer sobre su espalda. La respiración del muchacho le hace cosquillas en la nuca y luego éste lo toma del brazo para darle la vuelta y aprisionarlo contra la madera.
Sung Kyu comienza a besarlo con lujuria y sus manos se pierden en el cabello del director. Woo Hyun no puede evitar que una infinidad de escalofríos transiten por todo su cuerpo. La saliva de ambos no tarda en mezclarse para mojar la comisura de sus labios.
—Ahora que la obra termine —dice Sung Kyu cuando se han separado—, podremos salir sin problema.
Kim lo toma de las mejillas y le deja un suave beso en la frente. Woo Hyun frunce el ceño y sujeta las manos del actor para retirarlas de su rostro.
—¿Qué? ¿A qué te refieres con exactitud? —cuestiona y Sung Kyu enarca una ceja.La incertidumbre invade al actor y se aleja un poco más mientras nota la incredulidad reflejarse en la cara de Nam.
—¿Cómo que a qué? A nuestra relación. Hemos estado juntos por dos meses y...
—Espera, espera, espera —Woo Hyun levanta ambas manos y sonríe—. ¿Cuál relación? ¿De qué estás hablando?
Sung Kyu abre más los ojos y el director toma su ropa interior del suelo para ponérsela.
—¡De nuestra relación! ¡De lo que hay entre nosotros!
—¿Y qué es lo que, según tú, hay entre nosotros? —exclama Nam, aún con la burlesca sonrisa en los labios.
Kim lo mira con todo el desconcierto del mundo y el director aprovecha el repentino silencio para tomar el resto de su ropa del suelo. Termina de vestirse y Sung Kyu aún permanece inmóvil.
—¿Qué significa esto para ti entonces? —cuestiona Kim con sus ojos llenos de recelo, y Woo Hyun le observa por unos cuántos segundos antes de agacharse para recoger la ropa del actor y entregársela—. ¿Qué no somos pareja? —cuestiona de pronto y el director no puede ser capaz de contener una estruendosa carcajada.
—¿Pareja? ¿Crees que yo podría estar con alguien como tú? ¿Crees que lo que pasa entre nosotros tiene nombre? —declara sin una pizca de sutileza y sorprendiendo al otro en demasía—. No te confundas, Sung Kyu. Tú no eres más que una pequeña parte de mi trabajo. Eres alguien a quien le pago por actuar y quiero que te quede muy claro que yo no mezclo el trabajo con el placer. Mi carrera es lo más importante para mí. Lo que pasa entre tú y yo es un simple polvo. Es una muy buena forma de quitarme el estrés.
Sung Kyu boquea, pero no tiene el valor para decir algo. Baja la mirada y aprieta las manos sobre su ropa; Woo Hyun le dedica un último vistazo antes de caminar hasta el baño y cerrar la puerta.
Y el dolor en el pecho de Kim se asemeja a una explosión. Sung Kyu siente que su corazón se ha hecho pedazos. Ni siquiera existe un diminuto vínculo con Woo Hyun y, aun así, ha pensado que había algo más profundo entre los dos.
En ese mismo momento se recrimina por haber sido tan ingenuo. Porque es cierto que Nam jamás le ha dicho que quiere estar con él o que desea que la relación entre ellos sea más que sólo Director-Actor. Pero Sung Kyu lo malinterpretó todo y, sin esperarlo o desearlo siquiera, el amor por Woo Hyun había comenzado a surgir desde lo más hondo de su pecho.Porque sí, Sung Kyu se ha enamorado de Woo Hyun.
Apretando los ojos para impedir que más lágrimas escapen de ellos, Sung Kyu termina de vestirse. Se acerca al sofá para tomar su mochila y, sin mirar atrás, sale del cuarto.Cuando llega a su departamento, la tristeza que lo había embargado minutos atrás se transforma en enojo. Sung Kyu avienta sus pertenencias sobre el sillón y se deja caer en él. Se lleva ambas manos a la cabeza y aprieta los dientes para no soltar un grito.
Está muy dolido, pero sabe que con quien en realidad está enfadado es con él mismo. Después de todo, el que va a salir de verdad afectado por esta situación será sólo él porque Woo Hyun no siente nada. Para el director, Sung Kyu sólo ha sido alguien con quien quitarse las ganas.
Cuando el musical termine ya nada va a retener a Woo Hyun en la cuidad. Es de esperarse que al finalizar la puesta en escena el joven director se irá de Seúl. Lo ha escuchado varias veces comentar con Sung Yeol y Dong Woo que quiere trabajar en Japón o Taiwán. Así que Woo Hyun se irá porque ya tiene su vida planeada y Kim está seguro de que en ningún momento él ha formado parte de ella.Nam le ha dejado muy claro que no hay absolutamente nada entre los dos.
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El Musical | GyuWoo
Hayran KurguNam Woo Hyun es un exitoso, talentoso y reconocido director de teatro, pero cuando contrata a Kim Sung Kyu para que actúe en su nueva obra, se da cuenta de que sus más profundas inseguridades nunca se fueron. ∼Temática BL ⃒ Sung Kyu - Woo Hyun (Gy...