CAPITULO 7 CAMBIOS

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-Buenos días Geraldine -Arnold estaba ahí parado con una charola de desayuno
-Buenos días Arnold -Tomo la bandeja que le ofrecía
Comenzó a desayunar pero casi no tenía hambre.
-Tienes que comer más Hell, dime ¿porque no tienes tanto apetito hoy?
-......

-¿Esto tiene que ver? -Helga vio lo que le mostraba y con horror vio la cajita que le dio su prometido el día anterior
-¿Cómo lo encontraste? -Helga se levantó involuntariamente
-Se cayó de tu abrigo, Helga, en verdad.....es lo que yo......quiero decir en realidad.... ¿es enserio?

Helga comenzó a sollozar nuevamente y arnold confirmo que era verdad y que por eso ella estaba así tan triste y decaída.
-¿puedes explicarme que paso Helga?

-Arnold, yo......es que....si te lo explicare -Comenzó a redactarle todo lo que paso anoche
-No puedo creer que tu padre haya hecho esto a ti y a Olga -estaba furioso
-Necesito decirte algo Arnold, no importa lo que pase dentro de 7 años - Ya casi tenían 11 años - Pase lo que pase necesito que sepas que yo.....bueno que yo.....que tu....

Arnold vio que trataba de decirle, la tomo de las manos y se acercó a ella y pensó que para ambos iba a ser mejor expresar sus sentimientos de esta manera, estaban a punto de besarse cuando la puerta se abrió de golpe y ambos se separaron rápidamente del susto, Bob Pataki estaba frente a ellos furioso.

-Te dije claramente niño que te alejes de mi hija, y tu jovencita vamos que tu prometido te está esperando allá abajo y está muy preocupado -Dicho esto se dispuso a jalar a Helga

-Te dije que no quiero Bob -Trato de zafarse pero le fue imposible -Me estas lastimando papa
-Vamos te dije que no saldrás de casa a menos que sea con Alan, entiende hija es un buen trato ya comenzaremos los negocios juntos esa familia y....

-Sr. Pataki que no ve que está lastimando a Helga, SUELTELA! -Arnold jalo a Helga de la manera más tranquila para no lastimarla más
Bob soltó a Helga y entonces se dirigió a arnold

-Mocoso tú no te metas, nunca tendrás ni la amistad de mi hija que te quede claro te quiero a kilómetros lejos de ella o me veré en la manera más penosa de poner una orden para que no te puedas acercar a ella.
Dicho esto tomo a Helga nuevamente y salió de la habitación, arnold no podía creer lo que pasaba era increíble que un padre vendiera así a sus hijas, solo por el cochino dinero, no se daría por vencido seguiría cerca de Helga quisiera o no su padre, no la dejaría sola.

Cuando regresaron de las vacaciones de invierno, arnold estaba ansioso no había visto a Helga desde navidad y ya había pasado una semana, Phoebe le dijo que ella estaba bien, (al parecer Helga convenció a su padre de que mínimo dejara que viera a Phoebe ya que era su única amiga) al parecer lo logro, ya que a través de Phoebe le pedía que le dijera a arnold que se encontraba bien y que lo único malo es que no podía salir porque estaba castigada por lo que hizo en la noche de navidad.

Él estaba ansioso por verla, la extrañaba mucho y no podía creer que le impusieran un matrimonio para cuando ella cumpliera dieciocho aunque estaba seguro que si Helga quisiera ella podría romper ese compromiso al cumplir la mayoría de edad y poder así zafarse de algo que ella no quería.

Salió apresuradamente de la casa de huéspedes para dirigirse a la parada de autobús, salió más temprano que de costumbre quería caminar hasta la casa de Helga para que así pudiera verla antes de la escuela y poder preguntarle varias cosas, antes de que Alan apareciera.

Cuando llego a la parada de autobús, la vio estaba hermosa aunque la veía más delgada, tal vez no ha comido muy bien o tal vez está haciendo huelga de hambre, pero se veía bien, traía una falta morado de cuadros y una blusa de color rosa y un pequeño torero del color de la falta y zapatos rosas, el cabello lo tenía suelto le llegaba hasta la cintura, y tenía una diadema rosa.

LA BÚSQUEDA DE SAN LORENZO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora