CAPITULO 12 OJOS VERDES

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-¡Helga! Tenemos que irnos, por favor ven.
-…….
-¡Helga! –Arnold se desesperó así que la jalo del brazo y empezó a tratar de correr, pero era inútil, ella no reaccionaba
Gerald se acercó corriendo y tomo a Helga de los pies, así es que arnold la tomo de los brazos y ambos corrieron todo lo que pudieron hasta que llegaron a una barranca.
-¿Dónde estarán los demás?
-No lo se viejo, tal vez dieron la vuelta por esos árboles –Dieron la vuelta, pero….
-Regrésenme a la reina, ahora mismo, tu no podrás salvarla rey arnold
-¡QUE!????? –Gritaron al unísono
Helga reacciono un poco y se removió entre ellos, quienes la bajaron.
-¿Qué está pasando?
-Helga, mejor luego te explico hay que irnos.
-Si hay que irnos Pataki
Gerald y arnold la tomaron de la mano y se disponían a saltar del barranco ya que no les quedaba de otra, lo bueno es que hasta abajo había agua.
-¡Están locos! ¡YO NO VOY A SALTAR! ¿QUIEREN MORIR?
-No hay opción.
-Si la hay denme a la dama o tú ven conmigo –Dijo la sombra pacientemente
-Yo iré contigo –Dijo Helga
-Helga que te pasa claro que no iras con él, estas…..
-Tú no eres nadie para hablarme así –Helga cambio su tono de voz –Además no sé quién eres –Lo miro fríamente
-Jajaja muy bien mi ladie, venga conmigo la llevare a su aldea –La sombra reía incontrolablemente.
Pero no se iba a ir así nada más, lanzo un rayo de luz roja hacia arnold y Gerald y estos fueron aventados hacia el barranco…
-¡NOOOOO! –Grito Helga
-Jajaja creyó que me tragaría ese cuento de ¿que no sabe quiénes son? Por favor
-¿Qué es lo que quiere? Ni siquiera se para que me quiere.
-No es necesario y tampoco es necesario la rudeza solo debes dormir, dormir para siempre…….
Le enseño el bastón a Helga quien involuntariamente comenzó a ver y quedo nuevamente hipnotizada por aquel objeto, pero esta vez hasta cerrar los ojos y caer en el profundo sueño o debo decir pesadilla.
-Debemos de encontrar a los demás, estoy muy pero muy preocupada por arnold además seguramente….
-Todos estamos preocupados por todos Lila, así que deja de poner más nervioso al Profesor Simmons.
-Eduardo dices que hay un rio por aquí ¿verdad?
-Si así es pero empieza desde muy arriba, pero yo creo que si los niños se acercan debe de ser a esta altura ya que por aquí va bajando la altura, desde donde estábamos pudieron verlo, pero tienen que bajar por aquí si es que quieren beber agua.
-Muy bien entonces vamos
Entre los arbustos se escuchó ruido, en ese momento todos estaban tan nerviosos que el simple viento hacia que se pusieran alerta, pero….
-¡ALAN!
-Vaya que bueno que los encontramos, ¿Dónde está Helga?
-No lo sabes pequeño, pero que bueno que nos encontraron, no hay que separarnos ya, bien niños vamos este viaje ha resultado ser más especial de lo que especialmente creería.
Empezaron a caminar más abajo para llegar a donde se podía llegar con más facilidad al rio.
Mientras tanto arnold y Gerald estaban en una cabaña, ambos dormían, el cabeza de balón, estaba moviéndose demasiado ya que estaba soñando.
-¿Helga? ¿Por qué no te acuerdas de mí?
-Aléjate de mí, ¿Cómo osas hablarme con tanta confianza?
-Por favor Helga nos conocemos desde niños y además tú sabes que te amo
-Jajaja por favor amor, el amor no existe incrédulo porque no mejor te arrodillas ante mí, muestra tu respeto ante tu reina o serás condenado a muerte.
-Helga por favor tienes que verme, mírame por favor, ¡mírame! –Arnold la tomo de los hombros
Ella lo miro, por un momento ese brillo en sus ojos azules regreso, pero solo fue por un instante, ya que en ese momento el despertó, no hubiera querido despertar pero Gerald lo despertó ya bruscamente.
-Perdóname Viejo, te tuve que golpear para que despertaras, descuida no fue con el puño, fueron solo un par de bofetadas –Parecía arrepentido
-No te preocupes Gerald –Dijo arnold sobándose y pensando en aquel extraño sueño
En ese momento en una  montaña solitaria, una chica de cabellos dorados, empezó a sollozar, Arnold porque siempre te vas, dijo ella entre sueños desesperada tratando de encontrarlo nuevamente en su sueño.
-Bien pequeña, mientras ustedes no estén juntos nunca podrán vencerme, no puedo arriesgarme a que el rey y la reina se unan y me den batalla con el corazón de los ojos verdes, por desgracia ese maldito corazón no sé dónde está, ¡Maldición!
-Señor encontramos unos niños
-¿Es el rey arnold?
-No señor, pero al parecer son sus amigos ya que yo les mencione esto después de capturarlos y al parecer venían con ellos y….
-¿Qué quieres idiota que te felicite?
-No….yo solo….quería que….lo supiera……es….
-entonces ya me lo dijiste ahora ¡LARGOOOO!
En una de las celdas dentro de esa cueva de la montaña, estaban Harold y Sid, no sabían donde estaban ni donde estaban Rhonda y Curly, que se separaron cuando esos hombres llegaron, ya que todos corrieron en direcciones opuestas, obviamente Curly detrás de Rhonda.
Mientras tanto el profesor Simmons y el resto de los estudiantes ya estaban en el rio, pero empezaba a oscurecer y Simmons realmente estaba ya desesperado, ninguno de sus alumnos desaparecidos había llegado al lugar que según Eduardo era el único rio de la selva, al menos para poder tomar agua.
-¿Que voy a hacer? Si no logramos encontrarlos para mañana e irnos al hotel para el viernes (estaban en martes) sus padres me mataran, ¡ME MATARAN! –Gritaba el señor Simmons dando vueltas de aquí a allá
-Entonces Lila, ¿crees que Helga este con él?
-Claro que si Alan, te digo que solo vieron la oportunidad y la aprovecharon
-No es posible
-Pues créelo, yo que tú ya le hablaba a su padre para que venga por….
-Crees que no lo he intentado pero no hay señal en esta maldita selva –Alan dijo desesperado –Según Bob era lo último en tecnología, ja vaya chismoso
En ese momento se escucharon unos gritos que si no la conocieran bien eran de Rhonda.
-Es Rhonda –Grito Phoebe
Después de unos minutos la escucharon caer al rio (AAAAH AUXILIO ME AHOGO) grito Rhonda
-Pequeña solo ponte de pie esta corriente no es fuerte en esta altura además de que hay rocas
-JAJAJAJAJA, Rhonda que ridícula te vez –Dijo malvadamente Lila, de verdad que ya no era para nada la dulce niña que llego.
-Y a tu que Sawyer, eres la más hipócrita de este mundo, ¿crees que comportándote así, arnold volverá a enamorarse de ti?
-Tal vez –Dijo Lila pero muy a su pesar pensó que Rhonda tenía razón.
-Bien niños, que bueno que ya aparecieron otros dos más de mis alumnos especiales, ahora solo faltan Arnold, Gerald, Helga, Harold y Sid, si solo 5 más.
Mientras tanto en la cabaña donde estaban arnold y Gerald…..
-¿Dónde estamos Gerald?
-No lo sé viejo, pero será mejor salir, ¿No crees?
-Creo que tienes razón Gerald, debemos ir por Helga y saber que está pasando aquí y averiguar quién era esa tal somb….
Se quedaron en silencio ya que antes de salir de la cabaña, una niña de ojos verdes y con la piel morena y cabello negro azabache, era de la edad de ellos, ingreso a la cabaña, observo a arnold y para sorpresa de este y de Gerald la niña le sonrió a arnold se acercó y le beso su mano.
-Qué bueno que está bien y que ha venido por fin Rey arnold.
-Oye ¿Qué haces? ¿Quién rayos eres? Y ¿Por qué me dices rey? –Dijo arnold retirando su mano de la joven
-No sabe nada de nosotros ¿verdad?
-Que se supone que…..¡no es verdad! –Dijo arnold levantando ambas manos de sorpresa
-Claro que si mi rey
-¿Qué pasa viejo? ¿Quiénes son?
-Es la aldea de los ojos verdes
Arnold estaba realmente sorprendido, si los andaba buscando pero los encontró en el momento menos esperado y que menos le importo de momento ya que en su mente solo estaba una rubia que estaba al lado de la sombra, que no sabía mucho de eta pero al notar la voz de pánico de Eduardo en ese templo sabía que nada bueno era.
Pero ahora que ya los había encontrado al parecer necesitaba preguntarles, quería respuestas ya que había venido desde lejos por ella y Helga se había sacrificado por él, lo que ella hubiera querido en ese momento es que le preguntara a los ojos verdes sobre ellos.
-Necesito saber si Miles y Stella Shortman están aquí, y si lo están llévame con ellos por favor –Arnold agarro a la niña un tanto desesperado
-Yo… -La niña esta sorprendida, y mirando nerviosamente hacia atrás de ella.
En ese momento llego un señor mayor de ojos verdes y les indico seguirlos, por lo que los tres niños terminaron saliendo de la cabaña.

LA BÚSQUEDA DE SAN LORENZO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora