capítulo uno.

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Tal vez si yo no llorara por las cosas mas pequeñas, o sobre pensara hasta la última palabra que él decía, me hubiera a mi querido más de lo que quiere a ella. No se como es que termine cayendo por Yoongi, cuando yo sabía que él no estaría ahí para atraparme.  Hoy vi a una chica usando su chaqueta y pensé que ya lo había superado, realmente creí que ya había avanzado, pero en el momento que vi a ella usando esa familiar chaqueta negra, me rompí, porque yo aún recuerdo lo que es usar esa chaqueta, yo recuerdo lo que eso significa.

Que tonta fui, por pensar que alguien como él se enamoraría de alguien como yo.

Sabía que él no me quería, aún así yo le adoraba.

Yo soy como un vidrio roto, nadie quiere acercarse a mi por temor a romperse.


—Deberías dejar de tomar– Ni siquiera levante la mirada, pues sabía que Namjoon debía estarme mirando con asco, ¿porque diablos lo arrastre conmigo? si tan solo le hubiera dicho a Hoseok que me acompañara, no tendría que ver al bueno para nada del primo de mi... ni siquiera puedo decir que Yoongi fue mi ex novio, porque sea lo que sea que tuvimos, no fue real, nunca tuvo título, solo palabras que se las llevó el viento. —Soo... ¿me estas escuchando?– sirvo soju en el vaso de vidrio y luego lo mezclo con la cerveza, sonrío al tener lista mi bebida, la cual no tarda Namjoon en quitar de mi vista.


—¿Qué está mal contigo?– estiro mi mano para arrebatar el vaso de sus manos y llevarlo hasta mi boca, creo que tarde mas mezclando el soju con cerveza de lo que tarde en acabarme hasta la última gota.


—Eso es lo que me pregunto Soojung, ¿Qué demonios te ocurre?.


—Namjoon ¿Podrías por lo que resta de la noche pretender que no existe ningún problema?– si aquí estuviera Hoseok no me haría preguntas de eso estoy segura, seguiría el pidiendo bebidas y  preparando la carne en la parrilla esperando pacientemente hasta que quisiera hablar o me quedara durmiendo sobre la mesa por tanto alcohol y llevaría hasta mi departamento quejándose sobre mi peso, el solo hecho de ver a Namjoon hacía que le odiara un poco, aún sabiendo que no tiene la culpa de tener a Yoongi como primo, pero es que me recuerda a él, no porque tengan algún parecido, pero sus acciones lo dicen todo, Yoongi odiaba cuando comenzaba a beber como una maniática, no es que fuera alcohólica pero creo que estoy bastante cerca de serlo, solo tomaba para olvidar y llenar ese hueco vacío que tenía en lugar de un corazón. Le escucho chasquear la lengua. —Veo que no lo harás– me levanto como puedo de la silla y saco mi cartera arrojando unos cuantos billetes sobre la mesa, camino a tropezones fuera del local ignorando por completo los gritos de Namjoon, si quisiera estar con alguien que me juzgara podría ir a buscar a Yoongi y preguntarle que esta mal conmigo, puedo decir con certeza que él tiene una lista de cosas que odia de mi.


Mientras camino por las frías calles de Mapo, incluso para ser las cuatro de la mañana esta muy transitada la calle para mi gusto, choco con al menos unas cuatro personas en mi camino a tomar el metro realmente no se a donde me dirijo, solo no quiero ir a mi departamento, porque eso significaba que debía estar sola, mi historia siempre terminaba así: sola. Saco mi móvil molesta, no a parado de sonar y puedo apostar a que es Namjoon, lo arrojo con todas mis fuerzas al suelo esperando que se rompa, no me importa si me miran unas cuantas personas de forma extraña, total no les conozco y continuo bajando por las escaleras que me conducen al subway.


Extraño estar con él. 

Extraño nuestras conversaciones profundas a las cuatro de la mañana.

Extraño acostarme junto a él en el pasto bajo las estrellas y perderme en el pequeño universo que nosotros creamos.

Extraño hablar con él y sentir que podía decirle todo lo que pasara por mi mente en ese momento, porque sabía que él me escucharía, aunque no llegue a pensar que Yoongi juzgaba cada palabra que yo escupía de mi boca. 

Extraño sus manos suaves al rededor de mi cuello y las mariposas que sentía en mi estómago cuando me besaba. 

Extraño que mi ropa quede impregnada con el olor de su loción cuando me abrazaba tan fuerte que podía escuchar el latido de su corazón.

Simplemente lo extraño, fue la única persona con la que pude ser yo misma. 

Y se fue.

❝LIE❞ mygWhere stories live. Discover now